Uno de los principios del Reiki es ser agradecido, es dar gracias por todo aquello que poseemos en nuestras vidas por simple o cotidiano que sea. Cada día, cuando despertamos, podemos dar gracias por el día que vamos a comenzar a vivir. Al hacerlo, nos predisponemos de manera positiva a recibir todo aquello que suceda en el trayecto de nuestra jornada, el hecho de estar vivos para disfrutar del día, de tener cubiertas nuestras necesidades básicas, asegurándonos de agradecer no sólo las posesiones materiales sino también aquello que es esencial en nuestras vidas.
Es necesario aprender a ser agradecidos, dar las gracias por las personas con quienes te rodeas, sean parte de tu círculo más cercano o no. Aprendamos cada día a tomarnos un tiempo en nuestras vidas para detenernos a agradecer todo lo que conseguimos llevar a cabo en nuestras vidas, todo aquello que nos permitió llegar a ser lo que somos hoy.
Podemos, como un ejercicio cotidiano, elaborar una lista de todo aquello por lo cual damos gracias en nuestras vidas. Muchas veces, ello implica agradecer haber atravesado diversas situaciones en nuestras vidas, que a menudo nos resultan difíciles de transitar, desde la pérdida de algún ser querido, el cambio en tu situación laboral o hasta alguna dificultad en tus relaciones afectivas.
Es necesario agradecer haber atravesado estas dificultades en nuestras vidas, puesto que de cada una de ella habremos realizado un aprendizaje que nos ayuda a evolucionar y a crecer hasta transformarnos en lo que actualmente somos. Es bueno apreciar y agradecer cada situación vivida haciéndolo de una manera consciente. No esperes a que se diluyan las dificultades para agradecer y aprende a ser feliz a pesar de ellas.
Recuerda: el sentimiento de gratitud es energía que impregna nuestro corazón de manera positiva creando un campo energético de esta misma frecuencia vibratoria a nuestro alrededor que puede ser percibido y trasmitido a otros; aquellos con los cuales nos contactamos diariamente, en la calle, en nuestro hogar o en nuestro lugar de trabajo. Incluso los animales y las plantas pueden percibir nuestra energía positiva brindada por este sentimiento de gratitud hacia la vida que nace en el interior de cada uno de nosotros mismos.
Este hecho de ser agradecidos posibilita vivir de manera conscientes nuestras vidas, por lo cual permite dejar de lado todo tipo de automatismos, es decir, ya no actuamos siguiendo la inercia de simplemente “hacer algo” porque sí, sino que por el contrario nos tomamos el tiempo necesario para agradecer y apreciar cada situación que vivimos y siendo conscientes a la hora de decidirnos a actuar.
De este modo, es necesario aprender a incorporar la gratitud como una cualidad positiva ante la vida. Cuando permitimos que ello suceda nos alineamos con la energía del equilibrio y la armonía interior, lo que nos posibilita maravillarnos por cada día que despertamos, dando gracias por ello, aprendiendo a valorar cada gesto, cada detalle, que perciben nuestras miradas o cada uno de nuestros sentidos.
Desde el Reiki aprendemos que la gratitud nos permite apreciar las bondades del presente, el cual nos aporta nuevas experiencias de las cuales nutrirnos. Apreciando el valor de la libertad que poseemos, de poder realizarnos como seres humanos, descubriendo nuestras capacidades y dones para compartirlos con otros. Agradezcamos la libertad que tenemos cada día de decidir, de ser quienes somos.
Al mismo tiempo, es desde esta energía de la gratitud que podemos construir y mejorar nuestras relaciones con el otro, agradeciendo a ese otro por ser parte de nuestras vidas, valorar el aporte de otras personas nos permite estar abiertos a vivir plenamente nuestras relaciones. El hecho de estar bien conmigo mismo me predispone a sentir bien en presencia de otros.
Te invito a que cuando atravieses un conflicto o una crisis en tu vida te detengas un momento para confeccionar una lista de todo aquello que agradeces en tu vida, cuenta todas y cada una de tus bendiciones, cuando lo hagas sentirás que ese conflicto se diluye de a poco al quitarle energía a lo negativo de tu vida y acentuar lo positivo que hay en ella. Así podrás, desde esta energía, estar abierto a observar lo vivido desde otro ángulo. Asimismo, te facilitará crecer desde el conflicto realizando un adecuado aprendizaje de él. Es decir, el agradecimiento nos predispone y nos sintoniza con la energía positiva, nos da la oportunidad para salir adelante de la situación conflictiva, dejando de lado lamentaciones que no conducen a nada y nos otorga la fuerza de siempre volver a empezar, nos concede una óptica renovada desde la cual actuar.
Agradezcamos cada logro de nuestra vida, cada conflicto superado, cada aprendizaje realizado, desde el Reiki sabemos que la gratitud es energía positiva que vuelve a nosotros multiplicada.
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