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La dirigencia de Central pidió que ante Boca “sea una fiesta”

El club canalla envió un comunicado formal en el cual invitó a la parcialidad del equipo auriazul a asistir mañana a "felicitar y agradecer" al plantel después de la polémica final de la Copa Argentina.


El Club Atlético Rosario Central envió un comunicado formal en el cual invitó a la parcialidad del equipo auriazul a asistir mañana a “vivir una fiesta” en el partido en el cual el equipo santafecino recibirá a Boca después de la polémica final de la Copa Argentina.

“Desde la Comisión Directiva invitamos a que mañana vayamos a Nuestra Casa a vivir como siempre la fiesta única a la que estamos acostumbrados, a felicitar y agradecer a nuestro plantel y cuerpo técnico por el gran trabajo realizado este año, peleando en ambos frentes hasta la última instancia y logrando el retorno de nuestro club al plano grande internacional”, se indicó en el escrito.

El comunicado continuó: “Lo del miércoles fue bochornoso, lo vio el país, el mundo. Central ya ganó: ya demostramos que nuestra dignidad estuvo por encima de tanta vergüenza. Mañana demostrémosle al Fútbol Argentino que estamos de pie, que este club sí goza de buena salud, que lo nuestro es genuino… que Central está por encima de todo”.

“Cuidémonos entre todos, seamos responsables, verdaderos canallas, unidos, en paz, así seremos invencibles, y seguiremos transitando este camino que necesariamente nos dará muchas alegrías”, culminó diciendo la entidad a través del escrito.

Habrá 900 efectivos afectados al encuentro

Unos 900 efectivos estarán afectados mañana al operativo de seguridad para el partido entre Rosario Central y Boca Juniors que se jugará a partir de las 18.15 en el estadio Gigante de Arroyito con arbitraje de Mauro Vigliano.

Los uniformados estarán desplegados en el citado estadio, en las adyacencias y en especial en la custodia del micro que trasladará a la delegación de Boca mientras que además se ubicarán en un sector especial de la cancha los periodistas partidarios “Xeneizes” para evitar agresiones y desmanes.

El clima hostil se vive en Rosario luego de la polémica final entre ambos equipos de la Copa Argentina, en la que el árbitro Diego Ceballos y el asistente Marcelo Aumente perjudicaron con sus fallos a Central.

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