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La derecha vuelve a gobernar en Chile

Sebastián Piñera asume como presidente en un país marcado por el terremoto.

El millonario de derecha Sebastián Piñera asumirá hoy la presidencia de Chile en una ceremonia que se anticipa austera, e iniciará una nueva etapa política tras 20 años de gobiernos de la Concertación con una gestión marcada por las consecuencias del terremoto del 27 de febrero.

Hoy, a las 12 –el mismo horario que en Argentina– en el Congreso Nacional, instalado en la ciudad portuaria de Valparaíso, Piñera –un ingeniero comercial de 60 años– recibirá el mando de manos de la socialista Michelle Bachelet. La austeridad y la sencillez, obligadas por el terremoto de 8,8 grados que desvastó regiones del centro y sur del país, será la consigna para todas las ceremonias tradicionales.

Las consecuencias del desastre demandarán un esfuerzo de reconstrucción que, según anticipó el mismo Piñera, tomará al menos sus dos primeros años de gobierno.

Cuando la presidenta Bachelet entregue a su sucesor la piocha –estrella que cierra la banda presidencial– del prócer Bernardo O’Higgins, símbolo del mando del país, cerrará un ciclo de 20 años de gobiernos de la Concertación por la Democracia, la coalición de centroizquierda que gobernó tras la dictadura de Augusto Pinochet.

El presidente electo es un empresario con una fortuna estimada en más de 2.000 millones de dólares, que prometió desprenderse de sus acciones empresariales.

La previsión de su gobierno era alcanzar un crecimiento anual del 6 por ciento –un 1,5 superior a la media de los últimos años– y crear un millón de nuevos empleos. Pero la misma crisis que generó el terremoto podría convertirse en el motor de un crecimiento superior al 4,5 por ciento. Contrario a sus ideas, Piñera anticipó que continuará e incluso profundizará la red de protección social impulsada por Bachelet.

El terremoto permitirá al futuro mandatario contar con el respaldo de la Concertación para dar rápido tratamiento y aprobación a un conjunto de leyes que apuntan a modificar el presupuesto 2010.

Ayer, Piñera se reunió con delegaciones y dignatarios extranjeros en el municipio de Santiago, entre ellos el príncipe Felipe de Asturias. Se espera el arribo de los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo; de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; de Uruguay, José Mujica; de Colombia, Álvaro Uribe; de Ecuador, Rafael Correa; y de Perú, Alan García, país con el que Chile tiene un diferendo limítrofe. Por su parte, Evo Morales tiene programado con Piñera un partido de fútbol para solidarizarse con las víctimas del terremoto.

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