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La cumbia copa las plazas y se gradúa de la mano de Beto Riba

El popular cantante y también comerciante de zona sur hace un recorrido por su vida y presenta su fundación.


El cantante de cumbia rosarino Beto Riba, conocido por sus canciones en toda la Argentina pero también por ser un vecino más de la zona de 27 de Febrero y Laprida, aseguró que cumplió con uno de sus grandes sueños: creó la Fundación Unidos por la Música, que tiene como principal objetivo “recorrer los barrios más humildes para sacar a los chicos de las calles y ofrecerles becas para que puedan estudiar”. Así, lo que hasta hace unos años “el Beto”, como lo llaman en el barrio, veía como un proyecto lejano, dio su puntapié inicial el último domingo de octubre con un espectáculo que convocó a más de 15 mil personas que bailaron desde la mañana hasta la noche, colmando la plaza del Che y parte del parque Yrigoyen. Hoy, una jornada similar se vivirá desde las 14 en el espacio de Mendoza y Provincias Unidas pero en el marco de la primera celebración en la ciudad del Día de la Música Tropical (que según ordenanza votada el jueves pasado en el Concejo se celebrará, cada año, el primer domingo de noviembre).

“Con la fundación ya empezamos, de a poco pero haciendo shows masivos en la vía pública para que crezca, se conozca y cada vez se sumen más chicos”, dijo Beto, quien también contó que está acondicionando un colectivo para recorrer los barrios más humildes.

Además de la inclusión social, el cantante dijo que la idea es juntar a todas las bandas que no tienen apoyo y que quieran difundir su música, pero no solamente la cumbia sino de cualquier género: “Arranco con la cumbia porque es lo que yo sé, es en lo que siempre estuve, aunque lo que queremos es mostrar los talentos que tenemos en la ciudad, ya sea de folclore, rock y hasta hip hop, en donde hablan de la vida y de lo que pasa en el barrio”.

La música es todo

“La música es un pie clave para incluir a los chicos, porque está presente en todos lados; a veces doy charlas y pongo un ejemplo muy claro: vos escuchás un tema de amor y te emociona, te pone sensible y si escuchás un tema de rock pesado te levanta el ánimo. Hay música y música pero todas te llevan a valorizar las cosas de la vida, que uno a veces está como perdido porque se vive a lo loco”, describió.

Beto es un tipo sencillo, en su manera de hablar muestra que nunca olvidó su infancia humilde en una villa de la zona sur pese a que contó que llegó a compartir escenarios con Leo Mattioli y en una ocasión fue el encargado de inaugurar la temporada teatral en Villa Carlos Paz, cantando en vivo para Crónica TV.

Será por eso que su intención con la fundación es llegar a quienes más lo necesiten. “Porque todo el mundo quiere salir adelante; yo no creo que a nadie le gustaría vivir en un lugar en donde hay olor a zanja o a podrido o no tengan agua potable. Tampoco creo que a la gente no le guste comprarse ropa o comer un asado en familia”, aseguró.

Una etapa nueva

Beto Riba no se cansa de repetir que con la fundación se abre otro capítulo en la historia de su vida. El último domingo de octubre convocó a más de 15 mil personas  en la plaza del Che y en el parque Yrigoyen y dijo que la gente se enteró solamente a través de su perfil de Facebook y fueron compartiendo el evento que contó, solamente, con el apoyo de la secretaría de Cultura y Educación municipal en materia de sonido. “Pero sólo fue una parte del Estado; no hubo policías, cortes de calle y ningún tipo de control. Sin embargo, todo (fue) espectacular y a la noche nos quedamos limpiando para que no pasara lo que ocurrió una vez. Siempre se aprende de los errores”, reflexionó.

La plaza del Che es un lugar especial para el cantante, ya que su negocio está ubicado enfrente, y es por eso que la eligió para dar su primer espectáculo en representación de la fundación. “Creo que los políticos tendrían que pensar que la gente necesita de la música. Hoy no tenemos un parque de diversiones y los espacios públicos los han tomado personas para hacer daño, que no es el caso de la plaza del Che porque yo la cuido mucho: si veo algo raro me cruzo y enseguida les hablo a los pibes. Será que también tengo los códigos de la calle y la misma forma de hablar mía es humilde pero respetuosa”, concluyó.

Humilde desde la cuna

Beto Riba nació en Quintana y Oroño, en el centro de la villa. Contó que su familia fue muy humilde. Tiene dos hermanas y tres hermanos que lo acompañan en el tradicional carrito Jorgito, que se llama así en honor a su papá, quien falleció hace pocos años.

“Mi viejo laburaba en la vía pública, vendía estampitas de San Cayetano, iba a todas las fiestas patronales, vendía choripanes en la cancha, fue un vendedor ambulante de toda la vida hasta que tuvo esa suerte, de tanto sacrificio: un día fue tocado por Dios y así inventó el bife de chorizo (que es el chorizo sin piel aplastado como una hamburguesa). Eso nos llevó desde un carrito chiquitito en la esquina de una plaza a tener hoy un reconocimiento en la ciudad. Gracias a Dios y después de veintipico de años seguimos siendo una tradición en Rosario”, confesó sobre su infancia y de cómo creció el negocio familiar.

Cantar, cantar

Con respecto a la música dice que siempre le gustó cantar pero debutó profesionalmente el 22 de agosto de 2009, justo el día de su cumpleaños, en el programa Pasión de Sábado. “Viví cosas buenas y malas, me encontré con gente que usa los sueños de otros para su propio beneficio. Cuando muere mi viejo en 2013 yo decido dar un paso al costado con la música, pese a que me iba muy bien. Hice la apertura de la temporada en Carlos Paz en vivo para Crónica TV, fui tapa de las revistas Noticias y Semanario, abrí también para la editorial Perfil otra temporada de verano en Mar del Plata. He hecho muchas cosas en mi carrera pero llegó el momento de la muerte de mi viejo, que era el que viajaba conmigo y me acompañaba a todos lados y como que perdí, no sé si mi otra mitad, pero sí el otro 40 por ciento de mí, y también le perdí ese gusto de salir a viajar y de divertirme con él. Hoy quiero no guardarme nada y enseñarle a los pibes todo lo que aprendí”, prometió.

Festival en Santa Fe

Mientras en Rosario la música tropical tiene su día, en la capital este fin de semana se lleva adelante el primera Festival de Cumbia Santafesina en el barrio de Las Flores con banca del gobierno provincial. Anteanoche hubo unas diez mil personas en el predio, donde tocó el grupo Trinidad (con Nico Mattioli, hijo del mítico Leo, como invitado) y con un cierre a cargo de Sergio Torres, mientras que para anoche estaba previsto la actuación entre otros de la rosarina Dalila y Coty, y para hoy la grilla tiene al legendario crédito local: Los Palmeras, junto con Homenaje al Cuarteto Imperial, Grupo Cali, Grupo Alegría, Los del Bohío, Yuli y los Girasoles, Los Tropicanos y Pastor de los Santos.

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