Ciudad

Cuidado con el amigo

La culpa no es del perro sino del que le da de morder

Hay 2.500 canes “potencialmente peligrosos” en el registro municipal. Sus dueños son responsables de una tenencia correcta.


Hace cinco años el municipio creó el Registro Único de Mascotas (RUM), una iniciativa de control sanitario de perros y gatos. A través de un microchip puesto en la piel del animal permite conocer su historia clínica, si está vacunado o esterilizado, y saber quién es su dueño. Esa información, a la que se accede con un lector infrarrojo, toma fuerza cuando se trata de perros potencialmente peligrosos, los “PPP”, que por características físicas pueden poner en riesgo a las personas: un rottweiler suelto en la calle es al menos un motivo para cruzarse de vereda. La Municipalidad, pionera en materia de tenencia responsable a nivel país, instaló el sistema, también usado por veterinarios en consultorios, como paso previo a modificar la cultura de mascotas en Rosario. De hecho, si se identifica a un dueño cometiendo una falta, como dejar a su mascota abandonada, se aplicará el Código de Faltas, con sanciones que van de los 180 a los 3.000 pesos.

Las multas hacen lo que los programas de educación en las escuelas y la difusión sobre buenos cuidados no alcanzan: pegarle al bolsillo para cambiar un hábito. En 2011 el RUM incluyó a 807 mascotas. En la actualidad son 3.100, tratándose la mayor porción, 2.500, de perros potencialmente peligrosos, aunque no es sólo para este tipo de animales el registro. En cuanto a las razas, el pitbull lidera el ranking: son 833. Le sigue el rottweiler con 610, y el ovejero alemán 290. Completan la nómina el dogo argentino (170) y el doberman (150). Hay unos 400 mestizos también ingresados como PPP por sus características.

Todos los perros dentro del registro están esterilizados, desparasitados y vacunados. El Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) trabaja con la Secretaría de Control y Convivencia para operativizar sanciones de dueños previstas en la ordenanza 7.445 de 2002. Los incumplimientos por distinto tipo de maltrato, o tan sólo por no pasear a un PPP con correa corta, acarrean multas. Es que estas conductas van en contra de la tenencia responsable, concepto que surge cada vez que las guardias de los centros de salud y luego los noticieros replican historias de  ataques de canes en la vía pública.

La tradición

Además del registro, la apuesta fuerte de Salud Animal local sigue siendo el control sanitario y poblacional. En una ciudad sin eutanasia, la esterilización, la vacunación antirrábica y la desparasitación son el ABC de las políticas públicas. El 70 por ciento de las esterilizaciones se hacen en el Imusa (Francia y Godoy); el resto adentro de los móviles quirúrgicos del mismo Instituto. Dos están fijos: uno en la vecinal 7 de Septiembre (Ayala Gauna 7952) que funciona con turnos previos, y otro en el polideportivo Saladillo (Avenida del Rosario 400 bis) que lo hace por orden de llegada. En ambos casos los cupos son limitados.

A los puestos fijos se suman los dos móviles que se instalan en distintos sectores de la ciudad para desplegar la tarea sanitaria durante al menos 10 días por zona. Hasta 2013 eran dos vehículos, pero ese año uno fue vandalizado y quemado en la puerta del distrito Oeste (Junín y Provincias Unidas). El Estado local perdió unos 250 mil pesos. En 2014 y luego de un pedido al Protenencia –ver aparte–, la Nación envió un móvil en reemplazo.

En 2010 fueron esterilizadas 17.448 mascotas y en 2011 se mantuvo estable la cantidad (17.552), pero en 2012 se registró el pico máximo, con 21.540 operaciones. En 2013 cayó a 19.471, y en 2014, cuando el instituto sintió la falta de algunos medicamentos, bajó más: 14.080. El año pasado se volvió a la media: 19.428 cirugías. En cinco años totalizan más de 100 mil, con un aumento en la cantidad de dueños de gatos que llevaron a esterilizarlos. También subió el número de perros machos: antes, según contaron en el Imusa, los dueños no querían castrarlos porque suponían que iban a perder poder de guardianes, o simplemente porque proyectaban alguna convicción propia de machismo. Pero también en  el caso de las hembras corren versiones de que es beneficioso para el animal que tenga cría al menos una vez. Frente a esta desinformación los funcionarios aconsejaron acercarse al Instituto directamente.

A lo hecho en el Imusa o en los móviles hay que sumarle las cirugías que se hacen en cada operativo barrial. Desde hace tiempo la Municipalidad reúne a distintas reparticiones, desde Control de Vectores hasta el Instituto del Alimento, y desembarca con operativos integrales en distintas zonas de la ciudad. Ayudados por voluntarios de grupos proteccionistas animales toman a perros y gatos de la calle y los esterilizan.

Descentralizar

Hace 15 años que el norte del instituto es seguir el camino de la administración pública municipal: montar centros de atención primaria animal por cada distrito. El colegiado de funcionarios que actúa hasta el concurso para ocupar el puesto en la dirección lo ratifica durante una entrevista con El Ciudadano. La ex directora, Diana Bonifacio, continuará tareas de educación en salud animal. En tanto, el instituto ahora depende de la Secretaría de Salud y no de Promoción Social. Reconocen que la logística, al hablar el mismo idioma, mejoró. “El ciudadano no se da cuenta de todo el esfuerzo que implica. Puede llevar al animal a un lugar a cinco cuadras (cuando el móvil quirúrgico está en el distrito) y recibe el tratamiento gratis”, aportó una de las integrantes del colegiado.

Esterilización

Además de la página web del municipio, para turnos y consultas llamar al 4805463 o 4314048 de lunes a viernes de 7 a 18. Para las esterilizaciones los animales tienen que ser mayores a cinco meses de edad y deben concurrir con un ayuno de 12 horas de sólido y ocho horas de líquidos. Pueden ser perros y gatos, machos y hembras, y pueden estar en celo y preñadas. En el caso de felinos, llevar una manta y algún accesorio para sujetarlos –un bolso, una jaula o una red– para la operación.

Maltratos y buenostratos

Para denuncias sobre maltrato de mascotas o tenencia irresponsable, hay que dirigirse al Ministerio Público de la Acusación (Montevideo 1968), siendo un trámite personal, para el que se debe presentar DNI y en lo posible fotos y/o testigos. En contrapartida, el Imusa organiza charlas y talleres sobre tenencia responsable para escuelas. Para pedir la actividad desde un establecimiento escolar, centro de salud o vecinal, se puede escribir a imusa@rosario.gov.ar.

Rosario, pionera de la planificación

En 2011, cuando la legislación y el municipio de Rosario ya desandaba políticas de control poblacional y sanitario de mascotas, la Presidencia de la Nación lanzó el Protenencia: Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos. El objetivo fue controlar la superpoblación canina y felina en Argentina, de la cual una parte sobrevive en la calle e incluso una porción volvió a estado cimarrón.

Además de tareas de difusión sobre salud y responsabilidad de los dueños despliega equipos y móviles quirúrgicos para esterilizaciones, organizan jornadas diagnósticas y talleres docentes. Intenta analizar la problemática de cada provincia o municipio y dar con una estrategia para cada lugar.

En 2015 Rosario siguió siendo foco de consultas para los municipios de la región en cuanto salud animal. El año pasado, por caso, el Imusa llevó adelante una capacitación para funcionarios de Villa Gobernador Gálvez. “Hay funcionarios de otras localidades que se contactan con el Imusa. Son poblaciones más pequeñas y se las recibe, se les explica el funcionamiento y se asesora respecto a qué estrategia de salud animal le conviene al lugar. No vas a poner un instituto como el Imusa en una localidad de 2 mil personas: en ese caso, se aconsejan convenios con veterinarias o un móvil quirúrgico para una región”, razonó uno de los funcionarios locales.

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