Luciana Sosa
La cuarentena continúa, por el momento hasta el 10 de mayo, aunque el presidente Alberto Fernández aclaró el sábado último que aún quedan dos etapas por poner en marcha. Mientras tanto, los canales televisivos de la ciudad debieron modificar sus rutinas de trabajo para seguir informando de manera segura ante la pandemia del covid-19. Los equipos se redujeron al 50 por ciento, los columnistas salen al aire desde sus casas, algunos directamente producen las notas bajo la modalidad de “home office”, los mayores de 60 años fueron licenciados y se redujo el contacto físico en los distintos espacios al tiempo que se pusieron en marcha los controles de temperatura y la entrega de kits de seguridad.
Cada mañana, el periodista de espectáculos Juan Junco llega al edificio de Televisión Litoral (donde trabajan los equipos de Radio Dos, Canal 3, Fm Vida y Rosario3) y presenta su columna en la radio para finalizar con su participación en De 12 a 14. “En la tele, como somos pocos, no pasa nada, estamos todos bien y manteniendo la distancia reglamentada de un metro y medio. Pero en la radio, que somos varios, se anularon micrófonos y yo, por ejemplo, hago mi columna desde el estudio del servicio de noticias, donde me quedo solo como loco malo”, detalló Junco con humor que lo caracteriza a El Ciudadano.
La mesa del estudio central de Radio Dos tiene seis micrófonos pero se bloquea la salida al aire de tres. De este modo, conductor, locutora y periodista de información general mantienen la distancia prudencial en ese espacio cerrado.
Por su parte, Evelin Machaín, que al mismo tiempo se turna entre el estudio de radio y su participación en Cada día, el noticiero de la mañana de Canal 3, remarcó que en ambos espacios el alcohol en gel está disponible para higienizar las manos y equipos de trabajo y a pesar de que cuesta no saludar con un abrazo o un beso, en el estudio televisivo se puede ver al aire que mantienen la distancia establecida en el protocolo.
Sobre Avenida Belgrano
Los conductores del noticiero del mediodía de Telefé Rosario, Sonia Marchesi y Leonardo Farhat, reciben un control más estricto de su estado de salud al ingreso al canal (como también técnicos y personal de administración) ya que les miden la temperatura y les entregan un kit que incluyen guantes y barbijos que sólo se sacan mientras está al aire el noticiero.
“El clásico mate con galletitas ya no es compartido, el nuevo clásico es ahora pulverizar alcohol por todos lados, en todo lo que haya sobre nuestro escritorio de trabajo para estar más tranquilos”, dijo Marchesi. En tanto, Farhat extraña salir a la calle para hacer notas. “Hoy es todo vía WhatssApp y correo electrónico. Y podrán ver en el noticiero que columnistas como Guillermo (Zysman), Lucas (Correa) y Fernando (Lingiardi) trabajan desde sus casas. Yo compartía mis tareas entre el interior y la calle, porque me encanta trabajar en la calle, pero esta vez me tocó estar en el equipo de estudio”, expresó.
En las instalaciones situadas a metros del Monumento Nacional a la Bandera, sobre avenida Belgrano, la metodología con la recepción de las noticias también cambió. En la primera etapa de la cuarentena se había implementado dejar las tarjetas de las cámaras que contienen las notas realizadas por los movileros en la puerta de la oficina de edición para evitar el contacto físico. Pero desde la última semana ya no se entregan las tarjetas, sino que el móvil, conducido por el camarógrafo, contiene una mochila de conexión satelital, por medio de la cual se envía el material para ser editado en el canal. Se trata de una modalidad que si bien fue adoptada en plena cuarentena resultó ser mucho más ágil que el trabajo habitual.
Desde el cable
Los canales Somos Rosario de Cablevisión y el provincial 5Rtv también cambiaron la modalidad de trabajo ante la pandemia. En el caso de la señal pública de la provincia, los conductores salen al aire desde la localidad de Recreo cercana a la capital provincial, por lo tanto en Rosario sólo hay un equipo de producción y cronistas. La productora Carla Parody comentó que se impuso el trabajo Home Office por este tiempo. “Hoy hay muchas cosas que las redes sociales y los chats te permiten chequear sobre lo que pasa en la ciudad, o bien buscar noticias y testimonios y conseguir material audiovisual. En mi caso, hay días que voy a la oficina de producción y otros en los que trabajo desde casa, ya que me tengo que quedar cuidando a mi hijo. La desventaja de trabajar para televisión desde casa es no poder ver las notas editadas o supervisar imágenes que se hacen en la oficina, pero entre todos estamos trabajando coordinadamente”, sostuvo. Y agregó: “Trabajar desde casa en medio de la pandemia nos permite dedicarnos a nuestra familia, con las exigencias del colegio, y sin dejar de informar al otro. Es un momento en el que nos tuvimos que adaptar y está dando buenos resultados”.
Por su parte, desde Somos Rosario, Jaime Waldino remarcó la reducción del personal a trabajar por turnos del 50 por ciento (se van rotando semana por medio) y el uso de los elementos de cuidados personales como barbijo y guantes en el estudio y controles. “Nos tenemos que cuidar entre todos, así que tuvimos que cambiar nuestra manera de trabajar en estos días de cuarentena. Sabemos que esto va a pasar, pero mientras tanto, debemos seguir informando y también con mucha precaución”.
Más cuidados a tomar
Una vez finalizada la jornada laboral, el cuidado extremo continúa al volver a casa. Junco dijo que sólo sale para trabajar ya que las compras las hace vía on line. Y aclaró: “Después de los cuidados que tengo que tener en el trabajo no quiero saber nada con salir por mandados. Internet, teléfono y listo. Aparte hay un problema: soy alérgico, así que estornudo durante todo el año y siempre sobre el puño, me cuesta acostumbrarme al pliegue del codo. Lo digo así la gente lo sabe y no me mira feo cuando estornude cerca”.
A Machaín, en cambio, le salen algo así como tentáculos de pulpo para frenar el abrazo de sus hijos Sara (de 7) y Enzo (de 3), al llegar a su casa. “Los chicos me apuran a sacarme los zapatos, desinfecto todo, me cambio la ropa y me lavo bien la cara antes de darles un beso. Después de eso, hay que hacer las tareas de la escuela y jugar un rato, porque a veces, más en estos días, se aburren de jugar solos, extrañan a sus amiguitos”, comentó.
Mientras tanto, Marchesi, luego de su trabajo en el canal, hay días en los que debe buscar sus hijas en la casa del padre. “Hay días que mis hijas están con el papá y otros conmigo, así que vengo a mi casa, me baño, pongo la ropa para lavar y recién ahí las busco. Además, me ausento miércoles y viernes en el canal porque tengo que cuidar a mis pequeñas, ya que su padre trabaja también así que nos turnamos para poder cuidarlas”.
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