El precio internacional de la soja superó los 500 dólares la tonelada en el Mercado de Chicago, alcanzando su cotización más alta desde julio del 2014. La cotización de la oleaginosa no deja de ser una buena noticia para las arcas nacionales ya que la soja acapara 1 de cada 4 dólares de las exportaciones argentinas.
La cotización de la soja no para de aumentar desde los 300 dólares que cotizaba en marzo. Entre los motivos de semejante incremento figuran el mal clima tanto en nuestro país como en todo Sudamérica con falta de lluvias que afectan las cosechas a la baja, el conflicto gremial que mantuvo paralizados los puertos del Gran Rosario y un debilitamiento del dólar a nivel global.
Para situarnos en valores similares hay que remontarse al año 2014, aunque todavía está lejos del récord que se registró en agosto de 2012, durante la presidencia de Cristina Kirchner, dónde la tonelada de soja valía 650 dólares. Como dato comparativo, la oleaginosa cotizó un promedio de 350 dólares la tonelada durante el gobierno anterior de Mauricio Macri.
Por lo pronto, 2021 asoma para la Argentina con un contexto externo favorable si se tienen en cuenta los principales productos de exportación de nuestro país. Además de la soja, otros commodities tuvieron alzas de cotización, como los casos del maíz que aumentó un 30% respecto a un año atrás y el trigo hizo lo propio aunque en 18 puntos porcentuales.
En declaraciones a Télam, el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Federico Di Yenno, dijo que “la soja no solo cierra al alza por el clima seco en Argentina sino también porque se espera que la sequía llegue a la cosecha de Brasil, que comienza a paso lento”.
En los últimas jornadas, la suba en los precios de la soja y de los otros granos era atribuida al paro en los puertos exportadores de la Argentina, que se extendió por más de 20 días y dificultó el normal desenvolvimiento del sector, y a la posibilidad de un incremento de la demanda china; además de la situación de sequía.
De cara a las próximas semanas, Di Yenno dijo que “si el clima seco persiste en América del Sur se espera que los precios mantengan el sendero alcista”, también traccionados “por la enorme emisión que hizo la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos y otros países. Al debilitarse el precio del dólar los precios de las materias primas tienden a subir”.
De continuar la dinámica positiva, sería una buena noticia para Argentina en general -ya que aumentaría el ingreso de divisas- y para el complejo agroexportador en particular.
Por el alza de precios de los commodities, en 2021 el sector agroindustrial argentino aportará divisas por unos US$ 31.100 millones, US$ 4.600 millones más que este año (17%), según un informe de la Fundación Mediterránea.
“En un escenario base de precios y cantidades (cotizaciones de mercados de futuros y volúmenes similares a los de este año), el flujo de divisas 2021 se estima en US$ 31.100 millones, US$ 4.600 millones más que en 2020”, consignó el informe titulado “Crucial aporte de agrodólares a las exportaciones de 2021”.
Al respecto, Di Yenno sostuvo que “precios más altos de los commodities son super favorables para la Argentina” pero aclaró que las sequías podrían recortar la producción local prevista para este año.
“Históricamente, siempre que Argentina fue afectada por una sequía empeoraron las variables macroeconómicas. Dependiendo del impacto de la producción local, Argentina se podría beneficiar o no de los mayores precios en esta campaña”, concluyó el especialista de la BCR.
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