Este fin de semana, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana remitió al corralón municipal 40 vehículos por alcoholemia positiva. Se trata de autos –sólo hubo una moto entre los infractores– cuyos conductores presentaron niveles de alcohol en sangre no permitidos. El índice más elevado fue de 2,08 gramos.
El secretario Pablo Seghezzo confirmó que entre el jueves a la noche y ayer a la madrugada un total de 40 vehículos fueron trasladados al depósito municipal porque sus conductores tenían rastros de alcohol en el organismo al momento de ser sometidos al test correspondiente. Según precisó el funcionario, entre la noche del sábado y la madrugada de ayer fueron trasladadas 22 unidades, 15 de ellas automóviles cuyos conductores obtuvieron un resultado positivo en el análisis. “La graduación más elevada fue de 1,76”, indicó.
En tanto, el viernes se concretaron también múltiples procedimientos nocturnos con el saldo de 16 vehículos –15 autos y una moto– llevados al depósito por conducción bajo efectos del alcohol. El índice más alto hallado fue de 2,08 gramos. Finalmente, durante la noche del jueves y la madrugada de viernes se sancionó por la misma falta a 9 conductores más.
Los procedimientos vehiculares fueron concretados junto a personal de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. En esta instancia se focaliza el control en las condiciones de conducción y, en ese marco, se practican los llamados test de alcoholemia, con mucho mayor énfasis durante los procedimientos concretados a la noche.
“Insistimos como Estado en la necesidad de hacernos responsables entre todos del tránsito que tenemos. Aportamos control y prevención y apelamos a que los ciudadanos, tanto peatones como conductores, cumplan con la norma”, remarcó el secretario, y agregó: “Conducir tras haber tomado alcohol es una práctica que tiene que desaparecer, hay que tomar ya plena conciencia de que son situaciones incompatibles con la vida”.27
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