José Odisio
La derrota en el Clásico golpeó fuerte. Los cuestionamientos de los hinchas cayeron sobre Gabriel Heinze y los jugadores, pero también apuntaron fuerte contra el Director Deportivo, Pablo Guiñazú. Y si bien hubo rumores sobre una supuesta renuncia del Cholo, él mismo descartó esa chance en declaraciones periodísticas.
Más allá de la idea de Guiñazú de continuar, la diligencia analiza por estas horas los pasos a seguir, en especial porque el mercado de pases de invierno fue malo, y esa responsabilidad, la de los nombres que llegaron, se le atribuye a Guiñazú.
“Los jugadores que llegaron los eligió Guiñazú. Heinze dio los puestos y el Cholo buscó las opciones que había de acuerdo a su análisis y el presupuesto”, comentó en su momento Ignacio Astore.
Y desde la dirigencia están evaluando el trabajo de Guiñazú para definir su continuidad. Hay situaciones del mercado que no convencen, en especial la contratación de Carlos Ordóñez y que no haya llegado ningún titular. Incluso la demora en algunas gestiones, que cuando llegaron al escritorio de Astore era tarde.
Por Ordoñez Newell’s pactó pagar 800 mil dólares por el 80% del pase, 200 mil entregó al momento y los otro 600 se deben abonar a fin de año. La idea era traer un sustituto de Willer Ditta, y por ahora el defensor colombiano no jugó un minuto. Un par de lesiones jugando en reserva y una adaptación lenta son los argumentos de Heinze para no incluirlo. Y obviamente la responsabilidad es de Guiñazú.
Con Ignacio Schor hay aprobación, y Augusto Schott vino por la posible suspensión de Mosquera, aunque Heinze no pareció muy conforme con su llegada.
Esteban Fernández es una apuesta, pero la dirigencia también analiza si su llegada no frena otros nombres de la cantera leproso de condiciones parecidas. Guiñazú consideró que era una buena opción y Astore aceptó. Aunque Heinze por ahora no lo tiene en cuenta.
En cuanto al nueve, más allá de lo económico, la demora en conseguir un jugador para ese puesto es otro cuestionamiento, incluso Guillermo May estuvo a punto de irse a Puebla y Astore tuvo que apretar para retenerlo.
Desde la dirigencia también creen que algún refuerzo debió llegar con más tiempo para los partidos de Sudamericana, algo que no sucedió.
Un último punto que no cierra es la tarea conjunta de Guiñazú con el grupo de inferiores a cargo de Llano. La dirigencia tiene como prioridad el desarrollo de juveniles y su inclusión en Primera, y esa parte tampoco está aprobada.
Con este panorama, la continuidad de Guiñazú está en análisis. Y a esta hora hay pocos argumentos para que la dirigencia lo mantenga en su cargo.
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