Ciudad

Este viernes, en el Concejo

La Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados nacional se reúne en Rosario por la Ley de Humedales

Un proyecto es el consensuado en 2020 por organizaciones, científicos y espacios políticos que el legislador del Movimiento Evita Leonardo Grosso reingresó en el Congreso. Es el mismo que perdió estado parlamentario, más riguroso que el propuesto por el Ministerio conducido por Cabandié


Son varios los proyectos de Ley de Humedales –para resumir los títulos– que están presentados en ambas Cámaras del Congreso Nacional. Este viernes, en una decisión sin precedentes, llegarán a Rosario los integrantes de la Comisión de Recursos Naturales y Ambiente de Diputados, cuerpo que preside el diputado del Frente de Todos Leonardo Grosso, para analizarlos junto a organizaciones ambientales y legisladores locales. La cita es a las 11 en el Palacio Vasallo.

Precisamente uno de los textos que se pondrán a consideración es el presentado por Grosso, en esencia el reingreso de la propuesta unificada entre alrededor de 15 iniciativas acordada en 2020, con el arranque de la saga de quemas en el Delta del Paraná que nunca cesó. La propuesta original había perdido estado parlamentario, y por eso el legislador la retomó en un escenario de otras muchas que son más laxas en las regulaciones y restrictivas en la definición de humedales, que además de las islas entrerrianas comprende otros sistemas regidos por la lógica del agua que están bajo el mismo riesgo. Por ejemplo, los salares sometidos a la presión extractivista del codiciado litio.

El proyecto de Grosso fue girado a las comisiones de Recursos Naturales, Agricultura y Presupuesto. Esta vez, no a la de Intereses Marítimos y Fluviales, más permeable a los millonarios negocios que circulan ganancias a través de la llamada Hidrovía.

Esteros del Iberá, en Corrientes. Otro humedal arrasado por el fuego y animales atrapados.

 

Hay otros varios textos ingresados, por distintas vías.

En la Cámara baja, además de la del diputado del Movimiento Evita dentro del FdT, hay otras siete con estado parlamentario. Una es del socialista de Santa Fe Enrique Estévez. Las restantes llevan las firmas de Jorge Vara (UCR, Corrientes), Alicia Aparicio (FdT, provincia de Buenos Aires), Diego Sartori (Frente de la Concordia Misionero), Graciela Camaño (Identidad Bonaerense, provincia de Buenos Aires), Hernán Pérez Araujo (FdT, La Pampa) y Gabriela Lena (UCR, Entre Ríos).

En el Senado, están los proyectos del santafesino del FdT Marcelo Lewandowski, la de José Antonio Rodas (FdT, Chaco), José María Torello (Cambiemos, provincia de Buenos Aires) y María Clara Vega (Cambiemos, La Rioja), con ingreso a las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ambiente y Desarrollo Sustentable y Presupuesto y Hacienda.

 

Los humedales de la Puna, salares, en riesgo por las explotaciones de litio.

 

Otra iniciativa, motorizada por el Ministerio de Ambiente de Nación, que dirige Juan Cabandié, y que fue acordado en en julio pasado en el marco de la Cofema, que reúne a las áreas análogas de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, mereció un unánime rechazo de los colectivos ambientales y numerosos ámbitos académicos y científicos. La crítica fue que diluía las potestades de control sobre las actividades productivas en esos territorios frágiles a la vez que imponía una definición de humedales que dejaba afuera a muchos ambientes en peligro.

La propuesta retomada por Grosso, que es la que acompañan los colectivos ambientales y espacios científicos, no fue la única que durmió el sueño de los justos en el Congreso. Antes, hubo al menos otras cuatro. Los lobbyes agropecuarios y mineros, entre otros, sepultaron esos textos. La eterna urgencia económica en la que permanece sumergido el país, además, fuerza las políticas de corto plazo sin atención a sus consecuencias: se privilegian inversiones externas y exportaciones que aporten divisas en desmedro de la preservación de recursos y ambientes proveedores de servicios ecológicos.

El término humedales remite a una amplia variedad de hábitats interiores, costeros y marinos en los que el agua juega un papel protagónico en la determinación de su estructura y funciones ecológicas. En la Argentina, caben en esa definición seis grandes regiones: la de la Cuenca del Plata, devastada por las quemas, Chaco, las Pampas,
la Patagonia, la Puna, con sus salares explotados bajo escaso control, y la zona Costera Patagónica. Ocupan, en conjunto, la cuarta parte del territorio nacional.

la elección de Rosario como sede del encuentro de este viernes es pertinente. La ciudad sufre, en lo inmediato, una de las consecuencias de los incendios en el Delta, el humo. Pero a mediano y largo plazo, si no hay freno a la devastación, verá el impacto de los servicios ambientales que el ambiente de las islas le aporta y se reducirán. Desde la atenuación de crecidas y bajantes del Paraná, hasta la limpieza del agua y del aire, además del aporte de biodiversidad y la habilitación de actividades que no lo condenen a desaparecer, como la apicultura, la pesca regulada, incluso la ganadería a baja escala y con manejo sustentable.

 

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