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Arrancó la fiesta con la comida como eje cultural

Comenzó el 26º Encuentro de Colectividades. Héctor Pichi De Benedictis, titular del Etur, reivindicó la megaferia, que entre las novedades de esta edición cuentan con las clases magistrales de cocina, proyección de películas y reciclado de residuos.

“Si esta fiesta está hace 26 años es por la comida; no seamos hipócritas y hay que reivindicarla como un símbolo cultural”. La frase la disparó el titular del Ente Turístico Rosario (Etur), Héctor Pichi De Benedictis, durante la jornada inaugural del XXVI Encuentro de Colectividades, que comenzó anoche y durará hasta el 14 de este mes, con gran entusiasmo por la convocatoria. Este año se puede disfrutar en el Parque Nacional a la Bandera de 34 stands con originales propuestas gastronómicas y culturales, además de los shows de cada carpa y del escenario central. Entre las novedades de esta edición están las clases magistrales de cocina, proyección de películas y reciclado de residuos.

Mientras recorría el predio y supervisaba que todo estuviera en orden, el responsable del Etur destacó: “Hay todo un trabajo en la previa, porque arrancamos en marzo; ésta no es una fiesta que organiza una empresa, detrás está cada colectividad, que año tras año se ha profesionalizado para que todo salga bien”.

Los comentarios de los visitantes anoche se repitieron: “¡Qué buena la señalización de la Fiesta!”. Al respecto, Pichi contó orgulloso que por primera vez se sumó a las escuelas de Turismo, Hotelería y Gastronomía de la ciudad para que intervinieran en la muestra. “Los alumnos de Diseño de la UIA, por ejemplo –relató–, hicieron los carteles de cada país con su vestimenta típica, los alumnos de turismo están realizando encuestas. Me parece fundamental incorporar a los jóvenes”.

De Benedictis también se refirió a un tema hasta aquí poco explotado de la Fiesta: los auspiciantes. “Me preguntaba cómo una fiesta de esta magnitud, con más de 800 mil personas recorriendo el predio, no podía generar un esponsoreo importante; este año hemos triplicado los ingresos de Colectividades”, destacó. “El Etur, al ser un ente autárquico, está autorizado a realizar acuerdos comerciales directos y, para que todo sea transparente, se creó un comisión tripartita”, explicó mientras señalaba cómo se logró publicitar sobre los vallados que el año pasado generaron tanta polémica.

Las Colectividades. Un lugar para probar comidas típicas de cada lugar.

Los temas que se repiten cada vez que llega Colectividades son los precios de las comidas, la seguridad y la falta “de más cultura”. Pichi lo destacó con todas las letras y dijo respecto de las comidas: “La gastronomía, lo dice la Unesco, es uno de los signos vitales de la cultura. Lo vimos en China, donde a pesar de toda la influencia occidental las comidas resisten como símbolo cultural. Si esta Fiesta está hace 26 años es por la comida. No seamos hipócritas y hay que reivindicarla como un símbolo cultural”.

El Etur le había propuesto a la Asociación de Colectividades hacer de 19 a 21, el horario de menos consumo de alimentos, una especie «happy hour». “Pero no fue posible por el tema de la facturación y la complicación que generaba en las cajas registradoras, por ello surgió el combo que tiene un 15 por ciento de descuento”, indicó.

Otra de las novedades que se implementará desde hoy, de 19 a 21, en el Galpón 15, es que en cada jornada un cocinero preparará un plato típico con un chef local que le pondrá su impronta. “Eso quedará registrado en un libro de recetas que editará Homo Sapiens”, apuntó De Benedictis. Luego, de 21 a 23, se proyectarán películas de contenido gastronómico: hoy se proyectará la dinamarquesa La fiesta de Babette.

Desde el Etur se está pensando en el año próximo y el desafío de incorporarar a la Fiesta de Colectividades la Feria Anual de Turismo: “Es una oportunidad de negocios para la ciudad porque tiene un millón de personas cautivas; estamos en un época del año que la gente está pensando su destino turístico para las vacaciones”.

Finalmente, Pichi dijo: “Hay muchos rosarinos que dicen: «comienza Colectividades… ¡uh!» Miramos los detalles que joden: que la limpieza, que el ruido, que si hubo robos… En España se hace la Tomatina, que es un enchastre,  o se hace la corrida de toros en Pamplona y los de San Fermín tienen los costos del seguro por si se muere alguien. Todavía hay rosarinos que a la palabra Colectividades le agregan el «¡Uy!». La fiesta es quilombo, es roce, es encuentro, es ensuciarse, es los olores. No hay fiesta silenciosa. Y éste es el lugar. Yo he recorrido toda Latinoamérica y en México o en Costa Rica las fiestas gastronómicas son de dos cuadras. No hay fiesta que tenga la magnitud de la nuestra. Incluso en nuestro país hay otras fiestas de colectividades y no son el 20 por ciento de la nuestra. El problema son los rosarinos que te dicen «¡qué bueno!, pero…», y te enumeran los problemas. Somos complicados”.

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