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La clase media cede su techo al precio de la soja

El mercado inmobiliario crecerá 10 por ciento; los precios un 13. El producido del “yuyo” se va a ladrillos.

El sector inmobiliario crecerá 10 por ciento en 2011 y los precios aumentarán 13 por ciento promedio, impulsados por el ingreso de dólares agropecuarios que arrasan con la compra de departamentos, mientras la clase media sigue sin acceso al crédito hipotecario a una tasa razonable, fija y en pesos. El Real Estate argentino vive una explosión: la inversión bruta privada alcanzó los 76.093 millones de dólares en 2010, de los cuales 51.031 millones (el 67,1 por ciento) fueron a parar a la industria de la construcción, según un estudio de la consultora Orlando Ferreres & Asociados.

Mario Korn, titular de Korn Propiedades, confía en que las elecciones harán un “aporte positivo” al sector, porque aumentan la incertidumbre económica y empujan a los inversores a destinar su dinero a apuestas seguras, como el “ladrillo”. Korn pronosticó que este año es “alentador” y destacó que mientras en el país “hay seguridad jurídica” en el exterior prevalece la volatilidad.

Héctor D´Odorico, titular de la inmobiliaria homónima, consideró que el “yuyito” (por la soja) continúa con precios extraordinarios y garantiza alta rentabilidad al campo, por lo que los productores continuarán con la compra de inmuebles. “Hay una reacción: cuando el campo anda bien lo primero que hace es comprar departamentos y cambiar la camioneta. Y las proyecciones para este año son buenas, así que las ventas seguirán”, sostuvo D´Odorico.

La Capital Federal y otras grandes ciudades como Rosario, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata son el blanco de la rentabilidad del agro, dado que los productores que más ganan optan por comprar propiedades como inversión para la renta inmobiliaria y refugio contra la inflación.

En territorio porteño, los barrios más elegidos desde 2007 en el sector ABC1 son Puerto Madero y Recoleta, donde desembarcan millones de dólares provenientes de empresarios y de aquellos que manejan el grueso de la cosecha agrícola.

Ambos han llegado a ser definidos “barrios fantasmas” por los brokers dado que muchos inversores argentinos y extranjeros compran departamentos no para tenerlos como vivienda sino sólo para capitalizar sus ganancias.

Allí se consiguen departamentos desde los 3 mil dólares el metro cuadrado, con precios totales que se ubican desde los 350 mil dólares en adelante, hasta los 6.800 dólares el metro, para propiedades exclusivas de más de 1 millón de dólares.

Gonzalo Monarca, presidente de Grupo Monarca, considera que apostando a una compra inmobiliaria el inversor podrá contar en 2012 con un producto muy bueno y consolidado en el mercado, que fue abonado a un dólar barato.

La clase media alta elige barrios como Belgrano, Palermo, Caballito, Villa Urquiza y Parque Patricios. Son zonas donde un tres ambientes puede llegar a costar 135 mil dólares y un monoambiente unos 60 mil, aunque depende de qué zona específica y también los servicios que tenga. Por ejemplo, los departamentos con losa o piso radiante, y caldera individual, son los que cotizan más alto.

La clase media no escapa a un problema que ya es crónico: no hay créditos hipotecarios de largo plazo a tasas fijas, razonables y en pesos, por lo que miles de personas optan por continuar alquilando y otras –la mayoría– directamente no califican para acceder a crédito.

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