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La centroizquierda está recargada

Por: Ezequiel Rudman

Una nueva coalición de fuerzas de centroizquierda asoma para la carrera hacia 2011 en el marco del sacudido Acuerdo Cívico y Social. El artífice de esta incipiente estructura es Ricardo Alfonsín, quien impulsa el polo progresista de la principal fuerza opositora junto al gobernador socialista Hermes Binner y a Fernando Pino Solanas, la revelación en las elecciones de la Capital Federal.

Así, tres de los principales distritos electorales del país, las provincias de Buenos Aires, Sante Fe y la ciudad de Buenos Aires son los vértices de este iceberg político que se comienza a desprender del liderazgo de Julio Cobos y Elisa Carrió en el ACyS.

“Sería muy positivo buscar la coexistencia con otras fuerzas de centroizquierda y sumarlas al proyecto del ACyS con el radicalismo, la CC, el GEN y el Partido Socialista, porque todos tienen grandes dirigentes”, fue la confesión del hijo del ex presidente que perturba no sólo a los líderes opositores sino también a la Casa Rosada.

Hasta hace una semana, los once diputados de centroizquierda que responden en el Congreso a Pino Solanas, Eduardo Macaluse y Cecilia Merchán, eran los mediadores legislativos de cada disputa entre kirchneristas y opositores. Siguen siendo, fundamentalmente, los guardianes del quórum para habilitar en el recinto el tratamiento de leyes clave, como la derogación del DNU que habilita el pago de deuda con reservas, la contrarreforma del Consejo de la Magistratura, la coparticipación del impuesto al cheque y hasta la modificación de la ley de Presupuesto.

Ignorados por la Casa Rosada en la sanción de la reforma política, que los condena prácticamente al ostracismo electoral, estos bloques progresistas fueron invitados por Alfonsín a sumarse a un polo de centroizquierda dentro del ACyS. Y ya tuvieron su primer gesto hacia la UCR. Otra radical, Margarita Stolbizer, consiguió que Solanas, Macaluse y compañía firma un pedido de sesión especial para derogar el DNU presidencial que autoriza el uso de reservas.

Esta ingeniería política alfonsinista se entiende en el marco de la interna del ACyS donde Cobos y Carrió protagonizan una descarnada competencia por alzarse con el cetro de candidato presidencial de la oposición. El vicepresidente y la jefa del ARI son exponentes de la mesura, el conservadurismo en términos políticos y son identificados como la centroderecha. Por eso Alfonsín profundiza este doble juego de vaciar al kirchnerismo de socios progresistas en Diputados y a la vez aprovechar la incompatiblidad del SI de Macaluse y Diálogo por Buenos Aires de Solanas con Carrió y Cobos.

Binner completa ese dibujo como compañero de fórmula de Alfonsín. El diputado radical le tiende un puente de oro hacia su consagración política que no le ofrece Cobos, ya que estaría dispuesto incluso a secundarlo en el binomio presidencial, oferta capaz de desarticular las aspiraciones del vicepresidente y asfixiar la construcción de Carrió.

¿Las internas abiertas, simultáneas y obligatorias? Los partidos de centroizquierda, dueños del quórum en Diputados, son partidarios de modificar, o incluso derogar, la ley de reforma política del kirchnerismo.

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