En su primera comunicación con la Iglesia argentina, el papa Francisco expresó ayer su deseo de que los religiosos “en lugar de ir a Roma” para su asunción, el próximo 19 de marzo, promuevan “algún gesto de caridad hacia los más necesitados”.
Así se expresó el Sumo Pontífice a través de una carta a todos los arzobispos y obispos del país, enviada ayer por el nuncio apostólico en la Argentina, Emil Paul Tscherrig.
La misiva transmitió el mensaje del “Santo Padre Francisco” a los obispos, sacerdotes, religiosos y a “todo el Pueblo de Dios”.
Según el nuncio, Bergoglio “desearía que en lugar de ir a Roma” a su asunción, los integrantes de la Iglesia local se ocuparan de los más necesitados.
Además, señaló que el Papa argentino manifestó “su sentido agradecimiento por las oraciones y las expresiones de cariño, de afecto y de caridad que ha recibido”.
“Al mismo tiempo, (Francisco) desearía que en lugar de ir a Roma para el inicio de su Pontificado el próximo (martes) 19 de marzo continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada acompañándola con algún gesto de caridad hacia los más necesitados”, indicó Tscherrig.
La tarea de transmitir el mensaje papal a los integrantes de la Iglesia local recayó sobre el nuncio apostólico, embajador de la Santa Sede.
Tscherrig es un arzobispo de nacionalidad suiza, de 64 años de edad, quien al momento de su designación por Benedicto XVI era nuncio apostólico en los países nórdicos de Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia.
Llegó a la Argentina el 2 de marzo de 2012 y desde ese momento cultiva un perfil bajo, pese a que representa al Papa ante el gobierno y maneja los asuntos entre la Sede Apostólica y la administración del país.
Tscherrig se desempeña en el servicio diplomático de la Santa Sede desde 1978 y también estuvo destinado en América Central.
En la Argentina tuvieron renombre dos nuncios anteriores: Pío Laghi (1974-1980), y Ubaldo Calabresi (1981-2000).
Este último registró la mayor permanencia en el cargo: casi veinte años, lo que constituyó una excepción en los representantes pontificios.
Víctima exige al nuevo Papa “extirpar cáncer” de pedofilia
La Iglesia Católica tiene la oportunidad de comenzar a extirpar el “cáncer” del abuso sexual durante su nuevo papado, dijo ayer en Los Ángeles, Estados Unidos, una víctima que acaba de obtener una compensación de un millón de dólares. Michael Duran, quien denunció que fue violado cuando tenía 10 años repetidas veces por un cura en California a mediados de los 80, pidió al papa Francisco que expulse al cardenal de Los Ángeles Roger Mahony –uno de los que eligió al nuevo pontífice– por encubrir el abuso.
“Pienso que es una gran oportunidad para que la Iglesia Católica enmiende a todas las víctimas y realmente implementar verdaderos procedimientos y cambios estructurales en la jerarquía para proteger a los niños en el mundo”, dijo. “Mi fe en la Iglesia Católica quedó destruida (…) Espero que nuestro nuevo Papa expulse (…) al cardenal Mahony por su papel en el encubrimiento del abuso que sufrí”, sostuvo. Y agregó: “Pero no tengo muchas esperanzas”.
El abogado John Manly, quien representó a las víctimas en el caso civil, dijo que Mahony debería enfrentarse a un gran jurado: “Hay un cáncer en la Arquidiócesis. Hay un cáncer en esta institución. Debe ser extirpado”, sentenció. “Es un problema mundial. La única razón por la que salió a la luz en Estados Unidos es por nuestro sistema de justicia civil, porque los individuos pueden entablar demandas”, agregó.
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