Edición Impresa

Rally

La caravana del Dakar pasó por Rosario

Autos, motos, cuatriciclos y camiones, además de vehículos de asistencia, desde Baradero a Villa Carlos Paz.

La 36ª edición del Rally Dakar, séptimo que surca los caminos de Argentina, se puso en marcha ayer con la primera etapa donde en autos se impuso un argentino, aunque para los rosarinos la noticia fue que la caravana pasó por las afueras de la ciudad en un mediodía atípico.

Tras el primer tramo de velocidad pura en Baradero, los 414 vehículos emprendieron el tramo de enlace con destino a Villa Carlos Paz, primer vivac de la competencia. Por eso, desde las 10 y hasta promediando la tarde de ayer centenas de autos, motos, cuatriciclos, camiones y vehículos de asistencia ingresaron a Rosario por la autopista a Buenos Aires, surcaron avenida Circunvalación y tomaron la autopista a Córdoba para culminar ya entrada la tarde en el campamento de Villa Carlos Paz, donde desde hoy se largará la etapa 2. Mientras que luego de recorrer Chile, Bolivia y volver a la Argentina, el viernes 16 la caravana regresará a Rosario para el último vivac, que estará en el hipódromo Independencia, donde el sábado 17 bien temprano los vehículos partirán rumbo a Baradero para luego sí la premiación en Tecnópolis.

Primer festejo albiceleste

El mendocino Orlando Terranova (Mini) comenzó con todo su participación en el Dakar y pese a que llegó segundo terminó ganando el primer parcial de la competencia debido a la penalización que sufrió el qatarí Nasser Al-Attiyah, quien fue sancionado por exceso de velocidad en un control (dos minutos). Así, el príncipe quedó en el séptimo lugar y el argentino picó en punta.

La decepción de la primera etapa fue la del vigente campeón, el catalán Nani Roma, luego de que su Mini quedó averiado –problemas en la presión del aceite– tras caer de un salto en los primeros diez kilómetros de competencia. Bloqueado durante varias horas en ese lugar, el español debió ser remolcado hasta Villa Carlos Paz, quedó demasiado lejos de Al-Attiyah y dice adiós a su sueño de subirse a lo más alto del podio en el regreso a Buenos Aires.

Roma entró en la 135ª posición, a 6 horas y 26 minutos del líder, lo que demuestra una vez más que el Dakar es una carrera que no hace concesiones.

Al-Attiyah se había impuesto en el recorrido de 833 kilómetros de distancia, en una etapa especial cronometrada de 170 kilómetros.

Terranova fue el único capaz de seguir el ritmo de su compañero de equipo, que marcó un crono de 1h12m50.

De esta forma, Orly confirmó que es un firme aspirante a acabar en el podio final del Dakar, su gran objetivo tras acabar quinto en 2013 y 2014.

En tanto, el estadounidense Robby Gordon (Hummer), que había sido tercero, quedó 2º.

El equipo Peugeot, marca que volvía a la carrera tras 25 años de ausencia, perdió tiempo ya que el español Carlos Sainz terminó octavo y el francés Stéphane Peterhansel fue décimo.

“Es un poco estresante afrontar la primera especial y no saber a qué nivel se está con respecto a los demás. Hemos comenzado la carrera sin asumir demasiados riesgos, con cuidado en cada detalle, sin perder de vista la información de las pantallas… Ahora de lo que se trata es de hacernos al coche. No teníamos ni la menor idea de cómo nos posicionaríamos. No me he sentido cómodo asumiendo riesgos ni conduciendo, creo que aún puedo mejorar. Realmente no he atacado”, aseguró Peterhansel.

Una de las gratas sorpresas de la primera jornada fue el argentino Emiliano Spataro (Renault), que se ubicó en el quinto lugar (ver página 29).

Sunderland, líder en motos

El británico Sam Sunderland, perteneciente al equipo KTM, se adjudicó la primera etapa del Rally Dakar en motos con un tiempo de 1h18m57, donde el mejor argentino fue Javier Pizzolito (Honda), que terminó en el puesto 16.

“Es difícil basar toda tu estrategia en la primera etapa ya que aún no se sabe quién ha dado el máximo. También es importante no darlo todo pues hay que conservar la moto para las próximas etapas. Con todo, considero que he hecho una buena especial, lo que es un buen motivo para estar contento”, afirmó Sunderland.

“Soy aspirante (al triunfo final) el primer día. Espero ser también aspirante al final pero sólo hemos cubierto 175 kilómetros y queda mucha carrera por delante”, agregó.

Sunderland superó por 5 segundos al portugués Paulo Gonçalves (Honda) y en 1m12s al español Marc Coma (KTM), quienes se ubicaron en segundo y tercer lugar respectivamente. El español fue el primero en largar tras ser el campeón de la prueba en la edición 2014 mientras que el chileno Israel Esquerre (Honda) quedó 6º, siendo el primer latinoamericano en terminar, a 2m16s del líder.

En tanto, su compatriota Pablo Quintanilla (KTM) finalizó en la 9ª posición (a 2m58s) y el argentino Javier Pizzolito (Honda) quedó en el puesto 16 (a 4m32s).

Cuatriciclos y camiones

Lejos de molestarle el rol de abrir la pista en una primera etapa muy rápida, el representante chileno Ignacio Casale (Yamaha) demostró que no ha perdido mano un año después de su primera victoria en el Dakar.

“La etapa ha estado muy bien, ha sido muy rápida. Creo que he hecho una buena especial. Me he sentido cómodo aunque me habría gustado que el quad alcanzara la velocidad máxima que yo esperaba, pero confío en que lo podamos arreglar. En los últimos 30 kilómetros he tenido que bajar un poco el ritmo para cuidar el embrague. La carrera empieza ahora y vengo dispuesto a darlo todo”, reconoció Casale.

El chileno totalizó un tiempo de 1h37m08 y le sacó un minuto de ventaja a su perseguidor en la edición pasada, el polaco Rafal Sonik (Yamaha), mientras que el uruguayo Sergio Lafuente (Yamaha) terminó tercero (a 1m23s). Otro charrúa como Mauro Almeida (Yamaha) fue cuarto en su segundo Dakar y adelantó en unos veinte segundos al qatarí Mohammed Abu-Issa.

El mejor argentino en esta especialidad, donde no compiten este año los hermanos campeones Alejandro y Marcos Patronelli, fue el cordobés Jeremías González Ferioli, quien finalizó en la sexta posición en la primera etapa a 3m49s del líder.

Por último, por el lado de los camiones, el holandés Hans Stacey (Iveco) culminó en la primera posición con un registro de 1h30m43, por delante de su compatriota Marcel Van Vliet (a 35s) y el checo Ales Loprais (a 47s).

Spataro, el destacado

Los argentinos fueron noticia en el comienzo de la séptima edición del Dakar por tierras sudamericanas. Es que más allá del triunfo de Orly Terranova en autos, fue excelente el arranque de Emiliano Spataro, quien con un auto preparado en el país llegó sexto, aunque con la penalización del qatarí Nasser Al-Attiyah finalmente se ubicó en el quinto puesto.

Spataro, habitual participante del automovilismo deportivo argentino en Súper TC2000 y Turismo Carretera, realizó una gran etapa al mando de la Renault Duster.

En tanto, Lucio Álvarez fue 16º con Toyota, el Pato Silva llegó 34º al mando de un Mercedes, José García quedó 37º con Toyota, Nazareno López 38º (Toyota), José Yacopini 41º (Volkswagen), Alejandro Yacopini 57º (Toyota) y José Blangino 77º (Polaris), entre los más destacados en la categoría autos.

Presencia rosarina

Por su parte, Daniel Marrochi, único representante de Rosario y Santa Fe en la competencia, arribó en el puesto 50 entre 135 competidores.

Marrochi, que compite con un prototipo Monti 014 diseñado por el preparador Leo Monti, tiene como navegante al también rosarino Patxi Otaño, quien tiene dos incursiones en el Dakar.

“Las horas acumuladas arriba del auto nos han permitido probarlo rigurosamente. Lo volcamos, rompimos un motor, pero creo que tiene el potencial necesario para correr el Dakar y no sólo llegar, sino estar entre los 40 primeros como pide la tripulación y entre los 30 primeros por las cualidades del Monti 014. Se mejoró la suspensión y el motor empuja como pocos”, aseguró el empresario rosarino, quien es el único oriundo de la ciudad en participar de esta tradicional competencia.

Dificultad, desde hoy

El séptimo Dakar sudamericano que ya se corre de ayer y hasta el 17 por caminos de Argentina, Bolivia y Chile no sólo incorporará etapas maratón inéditas para autos y camiones y los días de descanso por separado, “sino que esta vez los problemas comenzarán ya en la segunda etapa”, reveló el director deportivo del rally, David Castera.

Este francés, responsable de idear los caminos por los que irá el Dakar y de causarle dificultades a los pilotos, anticipó que el trayecto entre Carlos Paz y San Juan –a correrse hoy– será “muy importante y meterá a los participantes de pleno en la competencia”.

Esta etapa, que unirá Córdoba con San Juan, no sólo será la más larga del rally, con un total de 648 kilómetros de los cuales 518 serán de carrera pura, sino que además aventurará a los participantes en la arena cuando recién estén tratando de encontrar el ritmo.

“La segunda etapa, entre Carlos Paz y San Juan será muy importante, será larga, y no será rápida. Aparecerá la arena. Esa nos meterá de lleno en el Dakar. La dificultad llegará muy temprano”, enfatizó Castera. La cuarta etapa, entre Chilecito (La Rioja) y Copiapó, adentrará a los competidores en Chile y en nuevas dificultades como el cruce de frontera a 4.800 metros de altitud y la aparición de las primeras dunas del desierto de Atacama.

“Será una etapa en la que tendrán que ir con cuidado. Aparecerán las dunas, mucha navegación, y varios estarán llegando entrada la noche al campamento”, reseñó Castera, ex piloto de Dakar.

La séptima etapa entre Iquique y Uyuni también marcará una bisagra en el Dakar 2015, ya que por primera vez los autos ingresarán a territorio boliviano y tendrán su etapa maratón inaugural.Una altitud de 3.500 metros, cruces impredecibles, tramos arenosos, polvo, piedras y el importante desgaste que sufrirán las máquinas, que se verán privadas de recibir la asistencia de los mecánicos, serán claves cuando aún restará la mitad del rally.

El ingreso de Bolivia el año pasado supuso para la organización del Dakar un esfuerzo extra, ya que por una cuestión de logística, autos y camiones debieron quedarse en la Argentina, mientras motos y cuatriciclos corrieron en esa tierra.

Comentarios

10