Mariana Baraj llegará este sábado a Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) para presentar Vallista, el séptimo disco de su carrera en la intimidad que ofrece la Terraza de la Cúpula. Desde las 21.30, la prestigiosa cantante, multiinstrumentista y compositora mostrará este trabajo que contó con la participación especial de Gustavo Santaolalla. Las entradas se encuentran a la venta en la boletería del teatro de 10 a 13 y desde las 19.30 hasta el comienzo del concierto.
Maderas y parches que vibran, semillas danzantes y cañas silbando, loops, efectos y una voz inquietante son atravesados por la lanza creativa de Baraj.
El disco, ganador del premio Gardel 2016 como mejor álbum de artista femenino de folclore, fue editado en Japón acompañando una gira de Baraj por más de 20 ciudades de ese país.
Hija del saxofonista Bernardo Baraj, Mariana, tiene un recorrido propio en el circuito musical con propuestas siempre proclives a la fusión, que ya había alumbrado los discos Lumbre (2002), Deslumbre (2005), Margarita y Azucena (2007), Churita (2010), Florcita de Amancay (2010) y Sangre buena (2013).
Vallista, séptimo disco de la artista, es una experiencia en formato solo set donde su voz brilla sobre un escenario, dialoga con cajas y bombos legüeros artesanales, con un charango, y un cuatro venezolano y se alternan sonoridades con la tecnología, instrumentos todos ejecutados por ella misma.
Según comentó la cantautora se trata de un disco en homenaje a su abuela y a las mujeres del Valle de Lerma y de los Valles Calchaquíes. “Es el resultado de un trabajo que lleva más de quince años; por eso cada canción tiene una orquestación muy definida y un color austero que también está alineado con la figura de las mujeres vallistas, que son la inspiración para el concepto del disco”, supo señalar Baraj.
Su proyecto solista la llevó a participar en los más destacados festivales alrededor del mundo en países como Alemania, Brasil, Chile, Uruguay, España, México, Estados Unidos, Senegal, Japón, Corea, Palestina e Israel.
Desde 2005 trabaja en colaboración con el diseñador argentino Martín Churba para su marca Tramando, participando en diferentes trabajos en Argentina y Japón. Churba, además, está a cargo del vestuario y Dirección de Arte de sus últimos discos.
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