Ciudad

Medición privada de septiembre

La canasta subió 46% anual en barrios populares de Rosario

Desde el anterior sondeo de junio último, el dinero para cubrir las necesidades básicas de alimentos y vestimenta creció el 21%. El relevamiento fue en los barrios Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo


Una familia de los sectores populares de Rosario necesitaba, a principios de este mes, un promedio de 27.089 pesos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vestimenta, transporte, salud y educación. Es un 21 por ciento más que en junio último, cuando precisaba 22.383 pesos. En la comparación interanual, la suba es del 46 por ciento (en septiembre de 2017 el mismo relevamiento daba 18.687 pesos). En un año, el grupo familiar tiene que disponer de 8.402 extras para sobrevivir.

La diputada nacional Lucila De Ponti y el concejal Eduardo Toniolli presentaron los datos que surgen de un estudio del Ceso (Centro de Estudios Scalabrini Ortiz). Es una medición del consumo en cuatro barrios: Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo. El sondeo agrega que, sólo para cubrir una dieta básica de alimentos, un hogar precisa 10.985 pesos. Por persona, el monto que marca la frontera de la indigencia dio 3.555 pesos.

El valor actual del Salario Mínimo, Vital y Móvil cubre apenas el 39,5 por ciento del costo de vida promedio de una familia de barrios populares. La cifra de 27 mil pesos es mayor que los sueldos promedio de un obrero de la construcción (20.587) o un empleado de comercio (19.003). Más que duplica el ingreso de las empleadas de casas particulares (11.054). El valor de la AUH (1684 pesos), a su vez, apenas alcanza para las necesidades alimentarias de los niños y niñas menores de 2 años.

“Este estudio pone en números una realidad que conocen y sufren día a día las familias rosarinas, que cada día tienen que hacer más sacrificios para cubrir las necesidades mínimas y cada vez les alcanza para comprar menos”, explicó De Ponti. “Nos ayuda a tomar dimensión de la brutalidad de los aumentos, tarifazos y la devaluación y cómo golpean en el bolsillo las políticas económicas de ajuste”, aseguró.

Por su parte, Toniolli destacó el fuerte deterioro y exclusión que generan estos indicadores y resaltó la necesidad de avanzar en declarar la Emergencia Social. “Si tenemos en cuenta que en Rosario hay familias de cuatro integrantes que están viviendo con dos asignaciones por hijo como único ingreso formal, y que la canasta alimentaria está en 11 mil pesos, es decir tres veces más, la pregunta es cómo hacen esas familias no ya para transportarse o vestirse, sino exclusivamente para comer”.

“Por eso estamos reclamando la emergencia alimentaria: todo lo que un niño o niña no incorpora de nutrientes en los primeros años de vida, lo sufre en falta de desarrollo a posteriori. Tenemos en claro que la situación de fondo no la vamos a resolver con una o mil iniciativas como éstas: el enfriamiento de la economía, la desocupación, el achicamiento del mercado interno, los va a resolver el pueblo argentino con su voto el año que viene. Pero mientras tanto hay que dar respuesta al hambre más urgente”, finalizó.

Comentarios