La Corte Suprema desestimó ayer tratar un recurso de queja de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), a cargo de Carlos Gonella, para declarar ilegal la modalidad de compra de bonos en pesos para luego venderlos en dólares conocida como “contado con liquidación”. Mientras el dólar ilegal superó los 14 pesos en la jornada de ayer, el valor más alto del año, la Comisión Nacional de Valores (CNV) volvió a rechazar versiones sobre un freno a las operaciones con bonos.
El máximo tribunal evitó expedirse sobre la cuestión de fondo y declaró “inadmisible” el recurso de queja interpuesto por Gonella, quien pretendía que la Corte analizara un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico.
La Cámara había ratificado una sentencia de primera instancia que absolvió a los acusados por “inexistencia de delito”, en el marco de una causa iniciada contra el banco BBVA Francés y particulares por la compra de divisas.
La Procelac había pedido que se declarara la ilegalidad de ese tipo de operaciones, que consiste en adquirir con pesos bonos que cotizan en dólares, que luego pueden ser negociados en la bolsa de valores de Nueva York (Wall Street).
La diferencia entre lo que se paga en pesos y lo que se obtiene en dólares es lo que se conoce como “contado con liquidación o liqui” en la jerga bursátil.
Con todo, la Justicia consideró ayer en un fallo que no hay delito en la operación bursátil de comprar y vender bonos de la deuda pública nacional y acciones de empresas.
Subió el blue
En tanto, el dólar negociado en el mercado paralelo trepó ayer 23 centavos y llegó a 14,10 pesos, valores que no alcanzaba desde octubre de 2014, en medio de una fuerte corriente especulativa alentada por rumores sobre restricciones a la operatoria de contado con liquidación.
La suba del dólar ilegal sucedió en medio de versiones respecto de posibles restricciones a la operatoria de contado con liqui, maniobra para fugar divisas a través de bonos, luego despejadas por la CNV.
Ayer el contado con liquidación se mantuvo estable y operó a 13,27 pesos, mientras el dólar bolsa trepó 20 centavos a 13,15, en sintonía con la suba del precio del billete verde en las cuevas de la city.
En el inicio de la semana, el dólar blue ya había subido más de 20 centavos, por lo cual el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, había denunciado “operaciones políticas”.
La CNV rechazó rumores
Por su lado, la CNV rechazó ayer versiones sobre la intención de ese organismo de prohibir operaciones con bonos y aseguró que esos rumores obedecen a una “marcada intencionalidad política” de cara a las Paso del 9 de agosto.
“Es importante resaltar que el mercado mantiene su normal funcionamiento y los organismos a cargo de regularlo cumplen sus funciones habituales”, indicó el organismo que preside Cristian Girard.
Como se señaló, el contado con liqui es una operación financiera que consiste en comprar bonos soberanos o acciones de empresas en pesos en la Argentina y venderlos en el exterior vía una transacción financiera, para obtener dólares frescos.
La adquisición de esos billetes se realiza a un precio superior al tipo de cambio oficial que ronda los 9,14 para la venta, pero inferior al denominado dólar blue (ilegal) que ya superó los 14 pesos.
Parrilli explicó nueva ley de inteligencia en la UIA
La Unión Industrial Argentina (UIA) le transmitió ayer su “preocupación” al jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, sobre los alcances de la nueva ley que regula el sistema de espionaje. El funcionario despejó dudas sobre algunos puntos del decreto.
Los hombres de negocios pusieron el foco sobre la posibilidad de que el Estado pueda investigar a “grupos económicos y/o financieros –empresas, bancos, compañías financieras– que lleven a cabo acciones tendientes a la desestabilización de gobiernos democráticos mediante corridas bancarias y cambiarias, desabastecimientos o golpes de mercado”.
La central fabril consideró que la norma podría habilitar al gobierno a investigar a empresas e inversores más allá de las causas de “intentos desestabilizadores” esgrimidas por el Poder Ejecutivo.
Parrilli les explicó a los industriales que la nueva ley de inteligencia habilita escuchas telefónicas para evitar corridas cambiarias pero aclaró que “no hay intenciones subalternas” y defendió el accionar de la nueva Agencia Nacional de Inteligencia.
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