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La cámara de shoppings está en contra del descanso dominical

Empresarios aventuraron que de aprobarse la ley, con media sanción en Diputados, “se perderán 1.500 puestos de trabajo”.


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El vicepresidente de la Cámara Argentina de Shopping Centers, Ramón Villaveirán,  sostuvo que si se aprueba la ley de descanso dominical en la provincia se perderán 1.500 puestos de trabajo sin contar los que puedan ocurrir por el cierre de supermercados. Por ello, los empresarios pidieron al Senado provincial “madurez” al momento de abordar el proyecto, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados.

En conjunto con la Asociación de Supermercados Unidos, representantes de la Cámara de Shopping Centers mantuvieron reuniones con senadores de los distintos bloques, autoridades del gobierno provincial y de los municipios de Rosario y Santa Fe en las que dejaron clara su postura: si se obliga al comercio a cerrar los domingos “la peor consecuencia será el desempleo”, según Villaveirán.

En declaraciones radiales, el empresario opinó que la jornada laboral de los domingos –que se paga mejor que el resto de la semana– es “un derecho de los trabajadores” y, para muchos de ellos, un beneficio, ya que con la diferencia que hacen “se pueden comprar un autito”. Por ello, el referente de los shoppings pidió “madurez” a los senadores provinciales, que tienen en sus manos el proyecto.

Villaveirán sostuvo: “Desde nuestra cámara entendemos que la ley de descanso dominical generará una gran cantidad de despidos. De aprobarse, en Santa Fe quedarían sin trabajo 1.500 personas”.

“Los comercios de los shoppings fueron pensados para trabajar los 365 días del año. Por lo tanto, quitando los domingos, uno de los turnos quedaría sin efecto. Y de una población activa de casi 5 mil trabajadores, quedarían desempleadas 1.500 personas. A esas cifras hay que agregarles los empleados de los supermercados que quedarían sin trabajo”, añadió Villaveirán.

Trabajadores y las cámaras que reúnen a pequeños y medianos comerciantes vienen reclamando que se establezca el descanso dominical obligatorio, un derecho que fue cercenado durante la última dictadura, aunque los senadores –en línea con lo que sostienen el gobierno y las grandes cámaras empresarias– piensan que la medida podría afectar el empleo y por eso la dejaron en el freezer.

La Cámara de Diputados le dio media sanción el jueves 3 de octubre. El proyecto establece que los comercios pueden abrir de lunes a sábados de 7 a 22 y que los domingos y feriados nacionales son días no laborales. Votaron a favor los distintos sub-bloques del PJ, el socialismo, el PRO, Pares y el SI; en contra, los siete diputados radicales quienes sostuvieron su posición argumentando que la prioridad es preservar las fuentes laborales.

El proyecto establece que los 24 y 31 de diciembre los comercios deberán cerrar a las 16 y que esos horarios deberán ser exhibidos en los accesos a cada negocio. Entre las excepciones, se incluye a los establecimientos atendidos por sus dueños que no superen los 70 metros cuadrados de superficie. Y, naturalmente, también a las farmacias, los establecimientos que presten servicios esenciales de salud, transporte, hotelería, telecomunicaciones y combustibles.

“El Estado debe garantizar al trabajador un digno descanso semanal, pero no cualquier día, sino el día que el descanso sea un objetivo compartido por la mayoría de los miembros de la sociedad. Los domingos no hay clases, ni bancos, ni empleo público, ni tribunales: es el motivo perfecto para el encuentro familiar. Además ese día, por tradición, ha sido el día del disfrute del tiempo libre”, se lee entre los argumentos del proyecto.

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