La bolsa y los bonos se derrumban, con un aumento en el riesgo país, afectados por una marcada aversión global al riesgo ante temores a un menor crecimiento económico mundial.
Morgan Stanley recortó sus previsiones del Producto Interno Bruto (PIB) global para el 2011 a un 3,9 por ciento desde un 4,2 por ciento, y a un 3,8 por ciento desde un 4,5 por ciento para el 2012.
«Hay un fuerte sacudón de mercados ante la percepción de los peligros de una recesión mundial. Lo llamativo es que en Argentina no existe poder de compra a pesar de que los precios lucen atractivos», dijo Jorge Alberti, operador del portal ElAccionista.com.
Alberti agregó que «el inversor no individualiza empresas en cuanto a sus condiciones, sino que ante el nerviosismo global, trata de moverse entre las acciones más líquidas para hacerse de efectivo. Por eso en los bonos reina la vulnerabilidad».