Policiales

Brutal balacera

La beba baleada continúa con respirador y pronóstico reservado

"Está muy grave y hemodinámicamente inestable", dijeron desde el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Le sacaron seis plomos del cuerpo que recibió en un ataque dirigido a su padre dentro de su casa de barrio Godoy.


La beba de un año que la madrugada del sábado recibió seis disparos durante una brutal balacera dentro de su casa de barrio Godoy continúa internada con pronóstico reservado en la sala de terapia intensiva del Hospital Niños Víctor J. Vilela. El atacante ingresó a una vivienda de pasillo de 27 de Febrero al 7800 y disparó a mansalva contra el padre de la menor, Jonatan Ernesto Aguirre, de 34 años, quien también resultó herido y se encuentra internado. Su esposa, de 29, intentó cubrir con su cuerpo a la pequeña pero los plomos le pasaron entre las piernas y la acribillaron.

Según fuentes del caso, la beba fue operada y lucha por su vida. En la intervención quirúrgica le extrajeron seis plomos de distintas partes del cuerpo y desde entonces quedó internada con asistencia respiratoria en estado reservado. “Está muy grave y hemodinámicamente inestable. Su pronóstico de salud es reservado”, dijo Viviana Esquivel, directora del hospital de Niños.

La mamá de la menor contó que cuando comenzaron los disparos intentó proteger a su niña con su cuerpo pero los balazos le dieron igual. “Tenía a mi bebé entre medio de las piernas. La traté de abrazar a mi bebé, pero no me dio chances. Los balazos pasaron por entre medio de mis piernas y la hirieron”, lamentó.

Por su parte, el papá de la menor se reponía de las heridas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). El hombre, según los pesquisas el destinatario del ataque, es hermano de Nelson Alexis “Pandu” Aguirre, quien cumple condena a 16 años de prisión por haber asesinado a Javier Barquilla en febrero de 2015 en Villa Banana; crimen que generó movilizaciones del barrio y organizaciones sociales para denunciar usurpaciones y el accionar violento de la banda de Pandu.

En el 2020 sólo en el Hospital Vilela atendieron una veintena de niños heridos de bala

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