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La beba abandonada en el Centenario espera su destino

Por Diego Montilla / Carina Ortiz.- Mientras se define su situación, fue dada en guarda provisoria a una familia anotada en el registro de adoptantes.


La beba recién nacida y abandonada por su madre en el hospital Centenario la semana pasada fue dada en guarda provisoria a una familia anotada en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos hasta tanto se resuelva su situación. Esto fue decidido por el  Tribunal Colegiado de Familia  Nº5, a cargo de Marcelo Molina, que lleva la parte civil del caso. Por su parte, en el juzgado de Instrucción 7ª, a cargo de la parte penal, se le tomó una declaración indagatoria a la mamá –una chica paraguaya de 20 años–, quien se encontraba detenida por “abandono de persona”. Luego de esto se fijó su libertad. Según trascendió, la mujer manifestó su deseo de recuperar a la niña. Además, contó que la había abandonado “por miedo y falta de recursos”, ya que vive con su hermana que tiene un hijo y su familia en Paraguay no sabía que estaba embarazada, además de no estar en pareja, ya que el papá de la criatura tiene otra relación.

Así las cosas, el juez Juan Andrés Donnola, a cargo del juzgado de instrucción,  decidió ayer dejarla en libertad para que se sigan llevando adelante los pasos pertinentes en el fuero de familia, donde se tramita la parte civil del caso, y donde se decidirá cuál será el destino de la menor.

En este aspecto, Molina relató que el viernes pasado cuando le informaron la situación de la nena “se actuó con urgencia. Ese mismo día me puse en contacto con la directora y la trabajadora social del Centenario. Me informaron que la criatura estaba en buen estado pero en la sala de neonatología porque al no haber quien la cuidara no podía estar en una sala común. Pero se corría el riesgo de que contrajera una enfermedad intrahospitalaria. Además de eso, que es una cuestión médica a tener en cuenta, está la otra cuestión. Cuando está el niño recién nacido es imprescindible la contención, el afecto, una mano cariñosa, que sólo puede recibir en una familia, más allá del obvio cuidado y cariño que le brindó el personal del centro de salud”, remarcó.

El magistrado contó que la premisa que tuvo ese mismo día fue “buscar una familia que se hiciera cargo de una situación totalmente provisoria, y con la posibilidad de que la mamá reviera sus pasos y la pudiéramos entrevistar”. “Por eso tuve contacto con el director de Niñez, (Lautaro) D’anna y con el director de Registro de Adopciones, Santiago Lemos,  con quienes tenemos, a partir del trabajo que se hizo en el Colegio de Magistrados una relación excelente. Así fue que nos mandaron datos esa misma mañana sobre la primera familia evaluada en el Registro de Adoptantes. La convocamos y esta gente, en una decisión loable por la valentía y porque está tomando una situación muy delicada, se hizo cargo de la bebé ese mismo día viernes”, destacó. Sobre cuál será el futuro de la beba, el juez afirmó que “hay que evaluar todas las posibilidades porque tenemos que tener un norte que está previsto en la ley, y que es  el superior interés del niño”. “Aún en el caso en donde una mamá que da en forma directa a su hijo en guarda, se puede arrepentir. Hay que analizar caso por caso, situación por situación. Hay que ver en qué situación se encuentra la mamá y ver cuál es su decisión. Mientras tanto, tenemos una criatura que está contenida por una familia. Con el paso de los días iremos dilucidando un poco qué va a pasar con la bebé”, indicó.

“El Poder Judicial, a través de los tribunales de familia, ha generado una especie de circuito para intervenir rápidamente en este tipo de situaciones. Se han dado situaciones más o menos similares y se ha respondido con la urgencia del caso porque cuando un niño o una niña nacen necesita una situación de cierta estabilidad y contención de forma inmediata”, concluyó.

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