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“La idea es dejar preguntas"

La banda local Mi Nave editó su cuarto disco

La banda local Mi Nave editó su cuarto disco titulado “Ojos Cuadrados” y renovó su sonoridad e instrumentación que sigue ligada al pop y la experimentación.


Después de un año y medio de la salida de Tristeza, su disco anterior, un material que les permitió recorrer buena parte de Argentina y afianzarse en una escena under local, el quinteto de pop Mi Nave volvió a editar nuevas canciones englobadas en el disco Ojos Cuadrados, el cuarto material de su factura.

En las nuevas canciones, las guitarras que antes ocupaban un lugar privilegiado dejaron espacio a los teclados y sintetizadores que dan un nuevo aire al repertorio del grupo, que si bien coquetea con el pop se identifica con un sonido más experimental que no respeta estructuras.

Brillante, el primer disco de Mi Nave, salió en 2012 tras ganar el concurso de coproducciones discográficas de la Editorial Municipal. Estela, el segundo, salió por el sello independiente rosarino Polvo Bureau en 2014 y el tercer álbum, Tristeza, que contó con la producción de Diego Acosta, marcó un salto de calidad en tanto producción.

El proceso de Ojos Cuadrados fue completamente diferente a la de los discos anteriores que habían surgido de zapadas, de ir componiendo los temas a medida que los iban tocando. Esta vez el punto de partida fue la computadora, lo que le dio un sonido más electrónico y les presentó el desafío de rearmar la formación para poder tocarlos en vivo. “La idea es no repetirnos. Mover alguna ficha de lo que sabemos hacer, inevitablemente da un resultado nuevo”, contó Feli, una de las voces y tecladista de Mi Nave a El Ciudadano.

Mirar en este siglo

Ojos Cuadrados es además del título del disco, el de uno de los temas. “Algo que es común pero que nosotros no habíamos hecho nunca”, confesó el tecladista. “Es el tema que nos llevó a resolver cómo íbamos a grabar este disco. Fue el primero que compusimos de esa forma y con el que decidimos que el disco iba a ser grabado así”, confesó.

El concepto “Ojos Cuadrados” no existe a priori sino que los significados fueron surgiendo con el paso del tiempo: “Tiene que ver con que somos medios nerds”, confesó Feli entre risas. Y continuó: “Un día la vimos a Josefina (tecladista de la formación y quien también se hace cargo de los sintetizadores y pone sus voz a los temas) mirando el celular y como ella tiene lentes se le reflejaba la pantalla. Últimamente todos los seres humanos tenemos los «ojos cuadrados», nos la pasamos mirando pantallas. El nombre no tiene que ver con una crítica a la tecnología sino con reflejar una realidad. Es algo de esta generación y de las que vienen, la forma en la que miramos las cosas. Pero son conceptos que surgieron después. Era un juego de palabras que no nos remitían a nada musical, sino que con la música podíamos llenarlo de sentido”.

Ese representar un momento, hacer una pintura del mismo tiene que ver con la forma en la que Mi Nave compone sus canciones, letras introspectivas, conceptuales. “Por lo general de lo que se habla es de algo que los cinco entendemos pero al ser encriptado hace que cualquiera lo pueda interpretar a su manera. Eso es algo que nos gusta. No cerrar las imágenes”, explicó el músico.

Dentro de esas experiencias que refleja el disco está “Amuleto”, un tema que habla de la actual lucha de las mujeres, del feminismo, pero que “se puede trasladar a ricos y pobres, belleza y fealdad. Tiene que ver con la opresión de unos por otros. En este caso, en este contexto histórico, habla de la lucha del feminismo pero puede hablar de cualquier lucha por la igualdad, contra el poder, el sometimiento, el capitalismo”, puntualizó Feli. “Están robando mi piedra / Resplandeciente / Por ser más fuerte me matan / Define quién soy lo que no sé olvidar”, reza la canción.

El sentido es la experiencia

Mi Nave forma parte de la escena under de la ciudad, no busca una llegada masiva de su música sino más bien sostener la experiencia y renovarla. “Parece que no tiene sentido hacer música, arte, pero por algún motivo uno sigue haciéndolo por la experiencia, por los viajes, por la relación con la gente. Es darle sentido a eso que no tiene sentido. Cada vez que uno crea algo está sacándole una capa de oscuridad a algo que no se veía antes, entonces la experiencia da vértigo”, agregó y ejemplificó: “Tocar en una ciudad a la que nunca fuiste da vértigo. Pensás que a lo mejor tu música no suena como en Rosario pero te das cuenta que no, que el aire es el mismo en todas partes. Hay una red de cultura que va más allá de los lugares, no sé si es la globalización, pero hay una red que va más allá de los colores, los olores y las texturas”, dijo el también diseñador.

El arte de tapa

A lo largo de su carrera las tapas de Mi Nave las hicieron distintos artistas de la ciudad. Esta vez fue Andrés (guitarrista de Mi Nave) el encargado de plasmar el gusto por las historietas y comics que viene teniendo junto a Feli. “Probamos hacer una historia, pero cómo pasa con nuestras letras, son visiones parciales, historias de las que no se sabe bien qué pasa después. La idea es abrir, dejar preguntas, que haya lugar para que el que mire o escuche ponga sus propias ideas”, concluyó.

Para agendar

Mi nave presenta su nuevo disco titulado “Ojos Cuadrados” este sábado a las 23.30 en La Sala de las Artes de Suipacha y Güemes.

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