Edición Impresa

La angustia no se va

Con un gol del Rengo Díaz, Almirante castigó duro a Central, que había jugado un aceptable primer tiempo. Central: Sigue sin descanso

Dura derrota en Isidro Casanova. Cuando transitaba por un buen partido, Central se equivocó atrás y Almirante, con chapa de guapo, lo terminó ganando.

El primer tiempo no fue malo para Central, pareció que se está acostumbrando a jugar en el Nacional. Ya no sale a ganar alocadamente generando situaciones límites cuando queda mucho tiempo por delante.

Aprendió que hay 90 minutos por transitar, igual que en primera división. Es posible que por pensar tanto arriesgó poco, pero tuvo una actitud dominante que le permitió ser el que más situaciones de riesgo generó.

El peruano Guizasola fue más carrilero que lateral, y por tal el Turco Omar Zarif se paró como doble cinco con Paglialunga, quien a su vez contó con libertad para proyectarse y dispuso de tres chances para rematar al arco de Jorge Broun, aunque sin precisión. Medina, mucho más cuidado que en su debut en Rafaela, no contó con la continuidad de entonces. Mientras el Kily y Figueroa continúan lejos de lo que se pretende de ellos. La etapa terminó igualada pero Central había dejado una mejor imagen.

Almirante planteó un partido al ritmo de la pelea, con Bazan Vera como abanderado de la lucha y el resto metiendo sin parar. El local contó con una media vuelta de su tanque, en la que desparramó a Peppino, pero atajó Broun. Poco en ataque, pero duro en todos los sectores.

El complemento empezó parecido, Central y la pelota buscando un poco más. Pero, en la primera jugada bien concebida por Almirante Rodrigo Díaz definió de derecha y conmocionó a Central.

Casi de inmediato empezó otro partido, ahora sí Central fue firme por los costados, y con sucesión de centros fue encerrando contra Monasterio a Almirante Brown. Iban 20 cuando Giunta metió al Juan Huerta, volante defensivo, por el Rengo Díaz. Por entonces ya se vislumbraba la intención de aguantar hasta el final. Y Central siguió yendo.

Ya sin forma, con Jonatan Gómez y nada. Con Martín Rivero y poquito, Central cargó como pudo y así no se juega. Está claro que el empate le hubiera quedado justo al partido, pero un error al volver fue capitalizado por el Rengo Díaz y el resto de sus compañeros lo defendió hasta el final.

Comentarios