Avianca Argentina, que en 2016 compró la aerolínea de la familia Macri (MacAir) y era una de las estrellas de la “revolución de los aviones” que lanzó el gobierno nacional, presentó un procedimiento preventivo de crisis y amenaza con despedir a sus trabajadores.
La empresa de origen colombiano, que fue beneficiada con cinco rutas de cabotaje y tiene 280 empleados en el país, dio marcha atrás con su plan de ampliación de su flota e incluso tuvo que devolver el Airbus 320 con el que tenía previsto iniciar los vuelos entre Buenos Aires y San Pablo, Brasil y que fue presentado con toda pompa por el ministro de Transporte Guillermo Dietrich el 2 de noviembre del año pasado.
La propuesta de Avianca para sortear estos momentos de crisis que atribuyó a la violenta devaluación es pagarle el 75% del salario a sus empleados o despidos a través de la baja de convenios laborales.
El CEO de la compañía, Carlos Colunga, confirmó a Télam que el trámite se inició en la secretaría de Trabajo de la Nación, con la finalidad de encontrar una salida, ya que “la situación se hace así insostenible”. “Nosotros proyectamos contar con 4 aviones y por eso tomamos y capacitamos pilotos, pero el dólar duplicó su valor y el combustible subió de manera desproporcionada, lo que hizo imposible que trajésemos los dos aviones que teníamos previstos”, dijo.
Colunga, quien fue imputado junto a Mauricio y Franco Macri por la posible comisión de los delitos de “asociación ilícita” y “negociaciones incompatibles” en el otorgamiento de rutas aéreas a Avianca, le pidió ayuda al gobierno para capear el temporal: “Me someto a un procedimiento de crisis, para que el Estado me auxilie durante seis meses y pueda seguir sosteniendo las operaciones, sin echar a nadie”.
Imputan a Macri por favorecer a Avianca en la explotación de espacios aéreos
El directivo explicó que estando en procedimiento preventivo de crisis la firma está eximida “de pagar cargas sociales al Estado y podemos ir conversando con los pilotos para ver quienes arreglan su desvinculación mediante un retiro voluntario o acordar de qué manera podemos enfrentar la situación, pero seguir así es imposible”, remarcó el directivo.
La compra de MacAir por parte de Avianca estuvo sospechada porque se pagó 10 millones de dólares por una pequeña línea aérea. Las dudas recaen la posibilidad de que hayan contado con información privilegiada por la inminente apertura del otorgamiento de rutas comerciales.
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