Alvaro Arellano
La actividad económica rosarina cerró 2022 con un crecimiento promedio que no registraba desde el año 2011, aunque ese desempeño tuvo más que ver con lo ocurrido durante la primera parte del año que con el cierre. A medida que transcurrió el 2022, sectores clave como Comercio e Industria, no lograron mantener su ritmo y llegaron a diciembre con datos muy por debajo de lo que suelen mostrar en Rosario.
El último mes de ese año la facturación privada se expandió un 3,4% interanual (i.a) y desde el Municipio estimaron que la economía rosarina creció un 8% promedio durante el año. Sin embargo, un informe de la Fundación Banco Municipal sostuvo que el crecimiento en la actividad local correspondió mayoritariamente al efecto arrastre estadístico (5,3%) producto del buen desempeño de la economía en la segunda mitad de 2021 y menos a la dinámica propia del año (2,8%).
El segundo semestre del año pasado la actividad local sufrió las complejidades de una economía convulsionada, pero también se vio atravesada por una reconfiguración en el mapa de comercios. Se trata nada más y nada menos que del sector con mayor participación en la facturación total, que hasta el año pasado buscaba recuperarse de la post pandemia y como si fuera poco tenía que afrontar los vaivenes de la macroeconomía.
Sobre finales de 2022 este diario dio a conocer datos sobre la reconfiguración de los locales comerciales, que buscaron subsistir dejando el área central de la ciudad para trasladarse a otras zonas. Respecto a 2021 hubo una leve caída en la cantidad de locales habilitados en toda la ciudad, pero la baja más importante se dio en el centro, mientras que el sudoeste y el oeste tuvieron mejores números durante 2022.
Si bien las dificultades económicas que atravesó el país durante el último año explican el principal causante de la desaceleración en la actividad, la reconfiguración comercial también colaboró a una merma con futuro incierto. Entre el inicio y fines del año pasado se habilitaron 3.885 locales, lo que significó una caída del 7,5% respecto al mismo período de 2021. Desde el Concejo Municipal destacaron que a principios de este año el nivel de vacancia en el centro comenzó a revertirse.
En paralelo a lo que sucedió a nivel local, las cifras de actividad económica a nivel nacional provistas por el Indec para el mismo período, registraron una contracción de 1,2% en el acumulado entre enero y diciembre. Fue el primer resultado interanual negativo desde principios de 2021, aunque de todas formas en el año 2022 acumuló una expansión de 5,2% i.a. Esto marca una diferencia con la actividad de Rosario que en esa misma medición se encuentra en su nivel más alto de la serie y se ubicó 8% por encima de su máximo anterior en 2021.
Durante el año pasado la actividad rosarina tuvo reiteradas caídas respecto al mes previo, pero no así respecto al mismo mes del año anterior. De hecho en diciembre se cumplieron dos años de datos interanuales positivos en la facturación de locales e industria. El último dato interanual negativo en la ciudad corresponde a noviembre de 2020.
Sectores clave
El último informe de Fundación Banco Rosario expuso que Comercio e Industria (sectores que explican en conjunto alrededor del 65,5% de la facturación privada de Rosario y que fueron los que más se expandieron desde la caída de 2020) no lograron mantener durante 2022 igual ritmo de expansión interanual que el registrado en 2021.
Mientras que Comercio se contrajo por tercer mes consecutivo, Industria desaceleró su ritmo de expansión en los últimos cuatro meses del año. Por su parte, Construcción y Servicios mantienen un buen ritmo de expansión interanual, aunque este último registra tasas de crecimiento interanual más bajas en la segunda mitad del año.
En términos acumulados, todos los sectores económicos se expandieron interanualmente. No obstante, Construcción aún continúa por debajo del nivel previo a la pandemia (-16,4%), mientras que Servicios privados se encuentra en igual nivel (+0,1%). Por su parte, Comercio e Industria continúan en su nivel más alto.
Por otra parte, las variaciones mensuales de las tendencias-ciclo de Comercio e Industria son prácticamente nulas en diciembre. Mientras que Comercio registró en los últimos dos meses del año variaciones prácticamente nulas luego de las tasas negativas registradas entre abril y octubre, Industria que perdía impulso desde principios de año en diciembre no mostró variación. Por su parte, los demás sectores continúan en expansión aunque reflejan una leve disminución en su ritmo.
El informe señaló que si bien la economía local en 2022 continuó en expansión y se encuentra en su nivel más alto desde 2011, desde mediados de año disminuyó su ritmo de expansión al resentirse los dos sectores -Comercio e Industria- que más rápido se recuperaron y crecieron desde el shock negativo de 2020. Es por ello, que el aporte anticipado –efecto arrastre- del 2022 a la tasa media de crecimiento de 2023 ronda 1,2%, la más baja desde la pandemia. Incluso, en la serie tendencia ciclo se observa cierto estancamiento desde mediados de año impulsado principalmente por el desempeño de estos sectores.
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