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12ª EDICIÓN DE LA SEMANA DEL ARTE EN ROSARIO

La acción artística entró en la ciudad

Desde el domingo anterior y hasta ayer tuvo lugar uno de los acontecimientos artísticos más importantes en el que se intervinieron espacios públicos.


Desde el domingo anterior y hasta ayer, como hace doce años cada octubre, el arte volvió a filtrarse en las calles. La Semana del Arte (SAR) es uno de los acontecimientos más importantes del año en la ciudad. Diferentes actividades conviven y el arte enlaza espacios e instituciones de una manera vertiginosa y agitada.

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La SAR depende de la Secretaría de Cultura de Rosario y desde su comienzo tuvo como curador a Roberto Echen, quien idea los ejes problemáticos de cada año. Estos ejes permiten reescribir la mirada sobre el arte desde la construcción colectiva y dinámica. Este año la discusión se dio en torno del Bicentenario de la Independencia. El rasgo distintivo de la SAR es que ese arte, que puede parecernos ajeno, se cuela en nuestros espacios comunes y permite advertir que tal vez está más próximo de lo que creemos. Este año la SAR se desarrolló en dos fases: la primera a través del Congreso Abierto del Arte realizado en agosto y la segunda es la que se desarrolló esta última semana.

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Pasado reciente: Fase I

En este Congreso, visto no desde su denominación académica, sino como discusión en curso, se entablaron debates que abarcaron aspectos que forman parte de la dinámica actual del arte con invitados de distintas ciudades del país. Las producciones artísticas tal vez sean la imagen más visible del arte, pero esas producciones se desplazan y crean un entramado de relaciones y actividades diversas. Esas actividades fueron las que se discutieron: los espacios de formación del arte, los modos de circulación editorial, las dinámicas sobre el mercado de arte y el coleccionismo, las voces de distintos museos del país, los espacios independientes y la discusión sobre el binomio arte-política. Junto a las voces del Congreso, que en ningún sentido intentó cerrar ideas, sino seguir reformulando interrogantes, se  seleccionaron las intervenciones urbanas que se realizarían en la Fase II. A través de una convocatoria nacional, artistas de distintos lugares propusieron proyectos para intervenir distintos espacios de la ciudad.

Presente continuo: Fase II

Si uno de sus objetivos fundamentales fue filtrar el arte en lugares no habituales, en esta última semana eso sucedió de dos maneras: una espacial y otra material. Las intervenciones artísticas ocurrieron en distritos municipales, centros culturales, cines, parques, calles y plazas, y sus formas y materialidades traspasaron el límite de lo frecuente. Las propuestas fueron desde muestras fotográficas, murales, pasacalles con frases anónimas, hasta encuentros en bares, programas de radio, registros microscópicos de la ciudad y parquización de plazas. Las intervenciones, como parte de un trabajo conjunto entre personas del territorio y los artistas, formaron parte estructural de la SAR. Roberto Echen aclaró que, este año, “lo que construyeron los ejes curatoriales son los espacios mismos. El arte contemporáneo tiene la vocación de lo urbano, una sensibilidad con los espacios, que es lo que hace que uno pueda pensar como eje la geografía, la topografía, pero también la historia, las necesidades, los deseos que nutren esos espacios”. Los artistas a cargo de las intervenciones no sólo fueron de Rosario, sino que llegaron de distintas ciudades del país. Mimí Laquidara, Federico Gloriani, Maximiliano Rossini, Yuyo Gardiol, Luciana Paoletti, Beatriz Vignoli y Claudia Blotta fueron los artistas locales. Pero también participaron el colectivo El Bondi y colectivo Galpón de Tucumán; Ángeles Ascúa, de Rafaela; Alejandra Veglio, de Necochea; Nicolás Testoni, Toia Bonino y Cristian Delgado, de Bahía Blanca y Buenos Aires, y Christian Barandica Ruiz, de San Juan. Todas las intervenciones partieron de un trabajo de territorio muy simbólico a través de un contacto directo con las personas que trabajaron y frecuentaron los espacios. Además de las intervenciones como acciones concretas, en las que los artistas, las obras y algunas ideas sobre el arte se desplazaron por la ciudad, hubo otro conjunto de acciones que implicaron la posibilidad de encontrarse de manera no habitual con el arte. El martes hubo un recorrido por las galerías de la ciudad donde podía encontrarse a los galeristas y artistas. La instancia de construir y discutir la vinculación del arte con el mercado se hizo presente también en el museo Castagnino, cuando comenzó La Fugaz, la subasta de arte que se realiza cada año en la ciudad. Al conjunto de obras que presentó cada galería se sumó una oferta titulada “garaje”, que ofrecía la venta de obras de artistas jóvenes a precios muy accesibles. Al igual que las intervenciones urbanas, la compra de arte es algo que se puede encontrar por casualidad, pero también hay que buscarlo. La Noche de Museos Abiertos es una de las actividades más esperadas de la SAR. El viernes la mayoría de los museos y centros culturales de la ciudad estuvieron abiertos. El recorrido se llevó a cabo con un transporte y tuvo mucha demanda. Pero también se pudo seguir la caravana con vehículos particulares y estuvieron disponibles bicicletas municipales en forma gratuita.

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