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Kirchner inicia la mediación

El secretario general de la Unasur se reúne hoy con el presidente electo de Colombia, de visita en Buenos Aires, en procura de desactivar la crisis entre ese país y Venezuela por la actividad de las Farc.

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) iniciará hoy gestiones para intentar contener la escalada de la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela, cuyos gobiernos rompieron relaciones la semana pasada, al menos hasta que asuma el presidente colombiano electo, Juan Manuel Santos, el 7 de agosto. Santos, quien realiza una gira por la región, se reunirá hoy en Buenos Aires con el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, mientras el presidente temporal del organismo, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, trabajará con vista a la reunión de cancilleres del foro, que se efectuará el jueves en Quito.

El gobierno saliente de Colombia, a cargo del presidente Álvaro Uribe, acusó el jueves 15 al de Venezuela de “tolerar” la presencia de guerrilleros que representan, dijo, una amenaza a su seguridad, lo que fue rechazado por Caracas.

Siete días más tarde, el presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió totalmente las relaciones bilaterales, que ya estaban congeladas, mientras el gobierno de Uribe llevaba su acusación a la OEA, donde el embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, tildó además a aquél de “dictador”.

Chávez dijo ayer en un acto político que “como nunca antes” hay riesgo de un ataque militar desde Colombia, impulsado por Estados Unidos, y que puede ser lanzado a través del estado (provincia) de Zulia, en el oeste del país.

Fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias Ansa afirmaron que se verificó impracticable una cumbre a la que asistieran los dos protagonistas principales de la crisis, Uribe y Chávez, y que la perspectiva es que se trabaje en una eventual reunión presidencial una vez que asuma Santos.

Chávez dijo ayer mismo que espera “señales claras e inequívocas” del nuevo gobierno colombiano, que expresen disposición a normalizar los vínculos, e insistió en que las acusaciones de Uribe se deben a un plan contra su gobierno motorizado por Estados Unidos.

La ruptura de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Colombia y Venezuela afecta a por lo menos cinco millones de personas que viven en zonas próximas a la extensa frontera entre ambos países, afirmó ayer la presidenta de la Cámara de Comercio binacional, Magdalena Pardo.

La dirigente señaló que una de las situaciones más críticas se aprecia en la frontera del departamento (provincia) colombiano Norte de Santander y el estado (provincia) venezolano de Táchira por las restricciones al paso de personas y mercancías.

Colombia y Venezuela comparten una frontera de más de 2.200 kilómetros y las relaciones habían sido congeladas por Chávez cuando, en 2009, Uribe anunció un acuerdo para que tropas estadounidenses se establezcan y operen en siete bases militares colombianas.

Esa presencia es objetada fuertemente por Chávez, pero también, aunque lo hayan expresado en diferentes tonos, por la mayoría de los gobiernos del sub continente.

Cuando se anunció la ruptura de las relaciones, Kirchner tomó contacto inmediatamente con los gobiernos de ambos países, así como lo hizo también el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien estará en Caracas el 6 de agosto y, al día siguiente, en Bogotá, para la asunción de Santos, lo mismo que el secretario general de la Unasur.

Prueba cuestionada

A todo esto, un dirigente político dominicano afirmó ayer que una de las fotografías presentadas por el gobierno de Colombia como supuesta prueba de la presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano data de 2006 y fue tomada en suelo colombiano.

El político y publicista de izquierda Narciso Isa Conde dijo que esa fotografía fue tomada en ocasión de una de sus “visitas políticas” a un campamento de las Farc y aseguró que “nunca” estuvo con miembros de ese grupo guerrillero en territorio venezolano.

Isa, que en su país conduce el programa de televisión Tiro al blanco, reveló que visitó el campamento de las Farc por haber sido invitado a explicar el “proceso latinoamericano-caribeño” y a “intercambiar puntos de vista” con los altos jefes guerrilleros Luciano Arango, alias Iván Márquez, y Seusis Hernández, alias Jesús Santrich.

Añadió al respecto que mantiene con las Farc relaciones “abiertas” y por más de 40 años, y que durante las gestiones de paz del presidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) se entrevistó con Pedro Marín, alias Manuel Marulanda, y Luis Devia, alias Raúl Reyes, números uno y dos de la organización hasta que fallecieron con pocos días de diferencia a comienzos de 2008.

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