Néstor Kirchner dejará inaugurada la campaña 2011 en Santa Fe el próximo 22, en un acto con el gabinete nacional y el lanzamiento oficial de Rafael Bielsa como precandidato para la gobernación. El ex presidente reaparecerá en la localidad de Pérez como parte de una estrategia para reposicionar al kirchnerismo en la provincia, tras la visita de Cristina de Kirchner a Rosario por el Día de la Bandera.
Con Carlos Reutemann en boxes, el jefe del PJ ya autorizó el “operativo Bielsa”, que comenzó con una batería de pintadas en la ciudad de Santa Fe, Rosario y Rafaela, que incluyen el rostro del ex canciller con la leyenda 2011, para que quede claro que no se trata de su hermana María Eugenia, quien tambien está lanzada para la intendencia rosarina.
Bajo el eslogan “Santa Fe en el Proyecto Nacional”, Kirchner será el orador principal del acto que está preparando, en la localidad de Pérez, el intendente Darío Corsalini, junto al ultra kirchnerista Foro de Intendentes y Presidentes Comunales, coordinado por el diputado Gustavo Marconato, del Movimiento Evita. El lanzamiento de la mesa de intendentes había sido postergado por el frustrado viaje de Kirchner a República Dominicana como flamante secretario general de la Unasur, pero ahora el esposo de Cristina de Kirchner reflotó el acto comprometiendo incluso la presencia de Hugo Moyano, quien aportará el predio de camioneros para celebrar el regreso a Santa Fe.
La bendición de Kirchner a Bielsa como precandidato oficialista es parte del esquema para llenar los vacíos del peronismo disidente en la provincia. La ausencia de Reutemann buscará ser llenada no sólo con el lanzamiento de Bielsa sino también con la presencia del jefe del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, otro que aspira a recuperar Santa Fe para el Partido Justicialista tras la gestión socialista de Hermes Binner.
Más que instalar una escalada Bielsa-Rossi, el ex presidente busca impulsar la expansión del oficialismo en una provincia hostil al kirchnerismo tras la batalla por las retenciones móviles, un conflicto cuya cicatrización quedará expuesta tras el regreso del matrimonio presidencial a Santa Fe.
El reutemismo santafesino enfrenta una complicada coyuntura. Su jefe no emite señales esperanzadoras para 2011 y la tropa del ex gobernador acaba de sufrir otro desencanto político con Francisco de Narváez, quien tras coquetar con la presidencia volvió a recluirse en la provincia de Buenos Aires, dejando huérfanos a quienes albergaban esperanzas en su candidatura para la Casa Rosada, como el jefe del PJ santafesino, Ricardo Spinozzi.
En ese contexto, Bielsa estará el 22 en Pérez junto a Kirchner ya con traje de precandidato a gobernador, con la posibilidad de ser un referente ligado al gobierno pero también con la capacidad de encolumnar a los resabios del reutemismo y obeidismo que, desolados y sin candidato, sufren cada vez más la proximidad de 2011.
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