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Kevin Johansen: “No hay prejuicios en las nuevas generaciones”

El reconocido cantautor argentino-estadounidense despidió el año y sus exitosos “Mis Américas Vol. 1 y 2” mientras prepara nuevos temas que verán la luz en un disco que se conocerá durante 2019, donde prevalecerán la fusión de géneros y los homenajes


El cantautor argentino-estadounidense Kevin Johansen, que hace una semana despidió el año y sus exitosos discos Mis Américas con un concierto multitudinario en el porteño estadio Luna Park elogió a la nueva generación de músicos argentinos porque consideró que “están muy abiertas a mezclar estilos y ritmos y no tienen los prejuicios de nuestra generación”.

Luego de editar un exitoso álbum doble, el referido Mis Américas Vol. 1 y 2 con el que a comienzos de año pasó por Rosario, Johansen consiguió nominaciones a los premios Grammy, los Gardel y una muy buena recepción para estos dos discos, al tiempo que ya se encuentra trabajando en su sucesor.

Según adelantó en una entrevista reciente con la agencia de noticias Télam, su nuevo registro tendrá algunas variantes y transitará pasajes que irán de la new wave, al punk y al rock.

“En este nuevo material hay un tema dedicado al dueño de CBGB’s (club emblemático del punk rock y la new wave, de Nueva York que cerró sus puertas en 2006) que se llama «New York Without You» y es una balada casi al estilo Sinatra; es la balada matadora nostálgica con cuerdas”, expresó.

Y rememoró: “Con Hilly Kristal (el dueño de CBGB’s) me pasó una cosa muy loca, porque fue como mi «mentor tormentor», como yo le decía cariñosamente en los años 90 en Nueva York. Me agarró con 26 años como un pibe un poco dubitativo respecto a su esencia, medio gringo y medio argentino y perdido. Estaba buscando la brújula, buscando el compás, y él me ayudó mucho a relajarme con lo de mezclar los dos mundos. De ahí salían temas como «Guacamole», que es como una suerte de cadáver exquisito sin sentido que me sirvió como puente para reconocer la esencia de esa mezcla de dos idiomas y dos culturas. Esa canción, «New York Without You» agradece un poco a Hilly Kristal. Él se alegró mucho, vio la evolución en diez años del 93 al 2003 de este pibe que la estaba empezando a encontrar. Cuando fui una vuelta en 2006 pasé por CBGB’s, todavía estaba abierto y estaba su mano derecha, que se llama Louis, y me dijo que estaba en el hospital haciéndose unos chequeos pero que estaba bien. Me pasó un teléfono y lo perdí y no pude llamarlo, y al año siguiente un amigo me llamó acá en Buenos Aires y me dijo que había fallecido. Me agarró una suerte de tristeza y de bronca de no haber podido despedirme”.

Respecto de cómo se siente cuando ve que artistas como Carlos Vives, Mon Laferte, Lila Downs o Soledad Pastorutti instalan fuertemente la fusión de folclore de cada país de la región, algo que el músico desarrolla desde los comienzos de su carrera, evaluó: “Lo siento como una suerte no de reconocimiento, pero sí de una cosa orgánica que surgió y era eso. Siempre tenía el karma de que no sabían en qué batea ponerme, si en rock, canción, folk o pop. Yo les decía: «Sí, todo, en ese orden». Yo en casa tenía folclore, tenía jazz, tenía chanson francesa, tenía música caribeña y obviamente toda la amalgama del boom de música latinoamericana de la época. Mi vieja era repsicobolche, así que tenía Quilapayún, Los Jaivas, Victor Jara, Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Zitarrosa y etcétera. Creo que todo eso me marcó muchísimo”.

En relación con el tipo de folclore que se escuchaba en su casa y que lo llevó a componer canciones cercanas a esa música, rememoró: “Era desde una milonga a una zamba, cosas propias. Siempre canciones mías y estaban buenas, pero no vieron la luz, no era el momento. Seguramente yo estaba verde también, así como estaba verde para el pop, estaba verde para el folclore. Yo siempre acuñé el término «desgenerado» respecto al género. En España, cuando empecé a ir en 2002, los españoles se volvían locos con qué género era el que hacía y yo me rascaba la cabeza. Por suerte, después me salió lo de «desgenerado» y después Jorge Drexler también dijo eso y un montón de amigos fueron por esa tangente. Ahí creo que se acomodó y uno no es el raro que pensaba que era”.

El músico, que espera editar su nuevo disco durante el año que está por comenzar remarcó las diferencias entre la fusión y la llamada world music. “Fusión es una palabra también muy bastardeada, pero tiene su lógica. A mí me gusta más mezcla que mestizaje, porque mestizaje me suena más involuntario. Me gusta más la mezcla, porque eso es más como un cocinero que toma la sal y los diferentes ingredientes y prueba esa mezcla. Creo que estamos todos muy curtidos generacionalmente, ves a los pibes y están muy abiertos, los prejuicios que tenía nuestra camada no existen más; no hay prejuicios en las nuevas generaciones”.

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