Coronavirus

Abuso sexual

Jujuy: joven trans denunció que policía intentó violarla con la cachiporra en control por cuarentena

La noticia se conoció en los últimos días. La víctima sostuvo que uniformados de la policía jujeña la agredieron sexualmente en medio de un control por el aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por las autoridades nacionales y señaló que luego la amenazaron de muerte para que no hable


Un grave caso de abuso sexual se conoció en los últimos días en la provincia de Jujuy. La víctima fue una joven trans, Delfina Díaz: denunció que un grupo de policías la golpeó durante un control por el cumplimiento de la cuarentena y que uno de ellos intentó violarla con la cachiporra.

De acuerdo a su relato, Delfina reconoció que había roto el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno por el coronavirus, para reunirse con algunas amigas y estaban en la calle cuando aparecieron policías.

“Estábamos afuera de la casa de una de mis amigas y en un momento aparece la policía y empiezan a revolear las sillas en las que estábamos”, contó a la emisora FM Radio Speed. Su primera reacción fue empezar a levantarlas e increpar a los agentes por lo que habían hecho. Entonces fue cuando se desató la locura.

Un oficial la agarró del cuello mientras su compañera, una agente mujer, le pegaba un golpe en la cara. Delfina intentó gritar en ese momento para pedir ayuda pero la callaron con otros dos golpes, cada vez más fuertes. Así lograron hacerla entrar en el móvil policial y, esposada, la tiraron al suelo.

“Me llevaron a la cancha que está a la vuelta y me bajaron el pantalón. Me dijeron que así me iban a volver macho”, contó la víctima. “La mujer policía me tocaba mis partes de adelante y me querían meter la cachiporra por atrás”, agregó.

Todavía conmocionada y entre lágrimas, Delfina sostuvo que lo único que se le ocurrió para que terminara ese calvario fue asustarlos. “Fingí que convulsionaba porque no aguantaba más lo que ellos me hacían”, recordó. El engaño funcionó para que dejaran de agredirla y la llevaran al SAME, pero entonces una enfermera quiso aplicarle una inyección en el cuello y tuvo que contarle la verdad para que no lo hiciera.

“El policía la mira a la enfermera y la baja para hablar a un costado. Ambos me miraban y se reían”, afirmó la joven. Cuando finalmente se cansaron de dar vueltas con ella en la camioneta y la liberaron, uno de los policías la amenazó: “Me agarró del cuello y me dijeron que si yo llegaba a hablar o algo me iban a matar”.

Según Delfina, no fue la primera vez que sufrió un abuso de este tipo por parte de la policía. “Antes, en la brigada me hicieron tener relaciones con otra chica trans mientras ellos grababan y se reían. Tengo miedo de salir a la calle”, concluyó.

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