Policiales

JUICIO ORAL, DÍA 2

Juicio a Los Monos: los defensores de los acusados lanzaron munición pesada

Con los tapones de punta abrieron sus alegatos los defensores de los acusados. Los abogados se encolumnaron en planteos comunes y criticaron la prueba basal de la Fiscalía: las escuchas telefónicas.


Con los tapones de punta. Así abrieron sus alegatos los defensores de los acusados en la causa Monos. Los abogados se encolumnaron en planteos comunes y lanzaron munición pesada a la prueba basal de la Fiscalía: las escuchas telefónicas. Algunos fueron más allá de un alegato estrictamente jurídico e incorporaron el contexto político institucional del momento y citaron la intromisión de algunos funcionarios de otros poderes en la Justicia. Plantearon la parcialidad del juez instructor Juan Carlos Vienna que mutó una causa de homicidio en asociación ilícita y no dejaron de lado una relación entre Vienna y Luis Paz, padre de Martín Paz, asesinado en septiembre de 2012, el crimen que dio origen a la causa aunque nunca se reveló quién fue el asesino. Los abogados hablaron de la estigmatización social que sufren sus clientes, que se extiende a ellos, uno de los cuales fue eliminado de un concurso público para juez por ser abogado de la familia Cantero.

Mientras tanto, este jueves será un día con expectativa desde lo periodístico también, pues tomarán la palabra Ramón Monchi Machuca y Lorena Verdún.

La defensa de Machuca, a cargo de Carlos Edwars y Fausto Yrure, abrió la jornada. Su alegato tuvo dos ejes: el contexto político de 2013 y la vinculación de Vienna con Luis Paz, padre del  Fantasma, cuñado de Claudio “Pájaro” Cantero y la investigación que derivó en esta causa. Para los abogados todo arrancó cuando se produjo la primera detención del entonces jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, en octubre de 2012.  “Esto produjo múltiples acusaciones de carácter político entre funcionarios nacionales y provinciales”, dijo Edwars, entre ellas “que el Estado provincial no combatía el narcotráfico ni la violencia urbana”, agregó.

Explicó que Tognoli “recuperó la libertad y al caer nuevamente detenido, en marzo de 2013, surgió la información de una posible intervención a la provincia, entonces la Policía comenzó a demostrar un inusitado activismo en la persecución de estos delitos”, agregó. “En éste contexto, Juan Carlos Vienna comenzó a investigar el homicidio de Martín Paz y en abril de 2013 apareció la División Judiciales, que no había intervenido en la pesquisa y cambió el objeto procesal”, aseguró el letrado.

Y recordó que la División Judiciales presentó una serie de informes sobre una investigación que no tuvo control judicial denominada “sicarios”, que apuntó contra los Cantero. “Los partes informativos que empezaron el 22 abril de 2013 atribuían a Ramón Machuca, por encargo de Claudio Pájaro Cantero, el crimen de Paz. De esa circunstancia se puede conjeturar el deseo de Luis Paz en la persecución de los Cantero: la causa de Los Monos fue la respuesta política a la inacción de la lucha contra el narcotráfico”, afirmó el abogado.

Yrure detalló que estos informes policiales aparecieron después de 8 meses de la investigación del homicidio, donde no había un sólo indicio que vinculara a los Cantero con la causa. Incluso detalló que el teléfono del Fantasma tenía reiteradas comunicaciones con un tal Diego a quien Paz le reclamaba un pago. Momentos antes del crimen hay un mensaje que dice que: “Pasá a buscar la plata”. A pesar de ello, al día siguiente de la presentación de los informes, Vienna ordenó la intervención de los celulares de Monchi y del Pájaro. Lo que dio inicio a la investigación por asociación ilícita.

Fraude a la imparcialidad

“Fraude a la imparcialidad”. Esa fue la frase que uso Yrure, y citó como único responsable al juez instructor Juan Carlos Vienna. Afirmó que la mayor parte de la instrucción y la más importante estuvo en sus manos y de su puño salieron las autorizaciones para escuchas telefónicas, allanamientos y detenciones. “Vamos a probar la parcialidad del juez”, dijo y agregó: “El mismo procurador general emitió un dictamen con la misma posición fáctica que ahora plantean”.

El defensor no dejó afuera el presunto vínculo entre Luis Paz y el juez, cuando algunas fotos juntos y planillas de aduanas donde coincidían en fechas y destinos viajeros, salieron a la luz. Dijo que en esas circunstancias la Fiscalía les propuso un juicio abreviado. “¿Qué explicación cabe, qué parte de estos mismos fiscales que solicitaron un juicio abreviado para Guille a 7 años de prisión por los mismos hechos que ahora lo acusa? ¿Qué otra explicación cabe, si no es saber una causa cuyo tramado oscuro empezaba a salir? Ahora solicitan 24 años por idénticos hechos. ¿Están desvariando ahora o antes?”, se preguntó.

El Viejo

Carlos Varela fue el encargado de alegar por Ariel Máximo Cantero, alias el Viejo. Dijo que la Fiscalía tuvo un blindaje político y editorial durante estos 5 años. “Se ha llegado al extremo de la publicación de un libro con afirmación dogmática en relación a la responsabilidad penal de los acusados. Podría decirse que es ajeno, extraño a éste ámbito en el que nos desenvolvemos pero, haciendo referencia a los años que uno tiene, sabemos que eso ¡sí que no es gratis! Porque la curiosidad que tenemos todos lleva a que quién debería tener una asepsia de los hechos que se van a ventilar en una audiencia tome conocimiento con anterioridad”, afirmó.

Varela habló de la “voracidad punitiva del fiscal” y “la mantención, a como dé lugar, de los cimientos de esta causa”.

“El fiscal ha transformado un drama en un grotesto”, detalló. Habló de una “batalla legal y otra mediática”. Dijo que “no hay pruebas contra Cantero padre y casi al pasar se lo acusa de ser jefe de una organización criminal cuando la jueza de instrucción lo procesó como partícipe y la Fiscalía no apeló”. Aseguró que “está sentado por llamarse Ariel Máximo Cantero, si fuera Ariel Máximo González no estaría acá”. También se refirió a las escuchas telefónicas, su invalidez, la falta de adjudicación de los llamados y sostuvo que en todo caso hay “una conversación entre padre e hijo y la Fiscalía debe probar que hubo una convergencia criminal en esas charlas”. Recordó que Cantero “fue detenido sobre un carro”. Dijo que “hace rato que tiene otra mujer con la que tiene 5 hijos y según la Fiscalía dejó su actual familia para volver con su anterior familia y formar una asociación ilícita por algunos meses y fue detenido. Lo desafío a que traiga las pruebas, que elija el hecho ilícito que quiera”. Y se quejó del pedido de pena “excesivo”.

Varela tampoco se olvidó del contexto político. Dijo que el ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Silberstein, “anda pululando por el edificio, dando reportajes. Haciendo una labor política”.

Competencia material y temporal

Otro de los argumentos fue dado por el abogado Marcelo Martorano, a cargo de la defensa de Walter Jure, quien planteó la incompetencia del juez Vienna para actuar en la causa. Explicó que su cliente fue imputado por una causa vinculada al narcotráfico en el fuero provincial: “Si el fondo es juzgar el narcotráfico debían ir al Federal y no usar el servicio de justicia provincial para juzgar delitos que son de base federal”. Y agregó que sigue discutiendo esta cuestión en la Corte Nacional.

También habló de incompetencia por turno. “Vienna dice que la asociación ilícita tiene una existencia anterior al 8 de septiembre de 2012, termina el año y el 22 de abril de 2013 aparecen los informes. Había otros jueces investigando por lo que debió pasarlo o pedir la acumulación y no lo hizo. Se invadió la competencia material de otros acusados”, expresó. En cuanto a las escuchas dijo que pidió “intervención sin fundamentación”.

El resto de los abogados coincidieron en describir la causa como “bochornosa” o un “festín para la Justicia y la política”. Cuestionaron duramente la asociación ilícita, desmenuzaron sus requisitos y hablaron de su inexistencia y cómo esta causa afectó a sus pupilos y los estigmatizó. Muchos pidieron la absolución, puntualmente los acusados que cumplieron funciones en fuerzas de seguridad.

Juan Ubiedo, abogado de Silvana Gorosito, dijo que “no sólo se estigmatizó a nuestra defendida no sólo por la banda de Los Monos, también se trasladó a los defensores. Se nos acusó de tratar de engañar al Tribunal, se nos acusa de mentirosos. También hay declaraciones públicas de Fiscalía de Cámaras que nos dicen chicaneros por presentar recursos y defender a nuestros clientes. A uno de los abogados se le retiró el pliego en un concurso de jueces por ser defensor de la familia, es bastante difícil ser defensor en Santa Fe”, aseguró.