Gracias a la anexión de información del periodista Sergio Ferrer e investigaciones propias, pudimos reconstruir la historia de este glorioso personaje del boxeo local, nacido el 10 de octubre de 1906, y que ingresó al mundo de los puños en 1921 por una recomendación del doctor de familia, Gilberto Figari, que lo atendía por la fiebre del Tifus y quien aconsejó la práctica de ejercicios acompañados por una dieta adecuada para recuperar la tonificación muscular que le había afectado la enfermedad. Augusto Muñiz, amigo cercano de la familia, se ofrecería para ayudarlo en su recuperación y como era un amante del pugilismo fue el encargado de ponerle los guantes al joven Natale.
Así comenzaría su etapa de boxeador y su amor de este deporte, al poco tiempo de reponerse, ya se estaba subiendo al ring. Fue en el “Campeonato Popular Para Aficionados” que se realizó en el antiguo estadio Eden Park y que patrocinaría el diario Reflejos. Fue un campeonato de presencia masiva, se anotaron nada menos que ochenta competidores donde Natale se consagra campeón de peso mosca. El resultado lo incentivó y fue a practicar al gimnasio que Elio Plaisant tenía en calle Córdoba 940 y de esta manera fue que Natale se convirtió en pupilo del legendario peso mediano, pero abandonó la competencia poco después de sufrir una derrota por abandono ante el peso mosca Héctor Martínez.
Un nómade de los gimnasios
Luego de ese combate entabla una amistad con el boxeador Manuel Ansaldi y entre charlas descubrieron que compartían el mundo del ring. Al notar Ansaldi la sabiduría de Natale le solicitó que lo entrenara y fue así que agarró viaje como entrenador. Este paso fue el incentivo para fundar su primer gimnasio: el Independiente Boxing Club, ubicado en Pichincha 880 y como un nómade de los gimnasios en 1925 se trasladó a la avenida Pellegrini al 700 y fundó el Ostuni Boxing Club (frente a la Plaza López). El mismo año emigró a Maipú y Pasco para crear el Club Boxístico Punch. Allí surgió el joven valor al que Natale elegirá como su discípulo preferido: “En ese local apareció Alfredo Capiello, que fue mi gran pupilo, justamente”, le dijo Don Juan a “Perico” Vivas en aquella entrevista en la que repasó su carrera deportiva.
Sergio Ferrer nos cuenta que entre 1926 y 1927, Natale trabajó en el gimnasio del periódico La Capital, situado en calle Sarmiento, entre La Paz y Viamonte. En ese lugar empezó a organizar veladas, de las que participaban el propio Capiello y varias promesas del deporte como Germán Gola, quien fuera protagonista de las jornadas inaugurales del estadio Garden Park. Pero una vez desarmado el gimnasio del diario, Juan se trasladó con su equipo a Maipú 1929, adoptando el nombre de Capiello Boxing Club, el que también tuvo su base en la zona sur de la ciudad, calles San Martín y Juan de Garay. Posteriormente se instaló en Sarmiento 1868, en la casa del pugilista Emiliano Sáenz, donde continuó organizando festivales para luego mudarse a Sarmiento 1880 y en este local, año 1931, nace el histórico Rosarino Boxing Club, forjador de campeones. Entidad que durante los primeros años fue presidida por Victorio Mañas, uno de los más estrechos colaboradores de Natale junto a Paulino Capellin, trasladándose luego a calle San Martín 1550 hasta el año 1938 para luego mudarse a Corrientes al 1700, siendo el primer gimnasio techado que tuvo Natale el cual condujo durante décadas hasta su distanciamiento con el entrenador Adolfo Schiavone, cuando tomó la decisión de trasladarse al club Sportivo Rosario, ubicado en Servando Bayo al 500.
Su calidad organizativa
Con el tiempo y un arduo trabajo logró forjar un equipo profesional de alta calidad para la época, donde Lito Muñiz, Schiavone, Anfossi y Bustamante entrenaban a los pugilistas, mientras tanto Alejandro Ammi los conducía y colaboraba eligiendo a los adversarios, mientras que Natale los promovía y programaba. El manager Alejandro Ammi supo explicar a la revista “KO Mundial” el desafío y la metodología de trabajo: “Cuando Ammi habla de Natale, no tiene más que palabras de elogio, para reflejar la labor de su compañero de ruta”. Por eso manifestó que Juan fue todo para el boxeo rosarino, pero también explicó que su amigo debió pasar por mil peripecias antes de llegar al éxito ya que Rosario no contaba con un escenario como el Estadio Norte, pero aun así Natale no desmayó en su empresa. Primero fue forjando a los entrenadores y estos, con el tiempo, fueron brindando sus frutos, al presentar pupilos y más pupilos. Una de las pruebas fue que mientras Natale se preocupó en preparar a Lito Muñiz, este forjó al famoso Chino Pita.
Fue una magnifica combinación, que dice en forma harto elocuente que el trabajo de hormiga de Natale es el que permitió a la citada ciudad lograr ser, con el Estadio Norte, la segunda plaza de mayor jerarquía en lo que a boxeo se refiere en todo el país, después del Luna Park.
Entre otras cosas, Juan Umberto Natale, fue el promotor de la exitosa pelea de Alfredo Capiello y Perita Bilanzone (12 de febrero de 1931). Dentro de sus tantas actividades, en el año 1933, fue el organizador del evento boxístico, de carácter internacional, entre los boxeadores de la tripulación del crucero inglés Durban y púgiles locales, también de traer al Estadio Norte a los campeones mundiales Sandy Sadller y Kid Gavilán.
Su rectitud, seriedad y amplios conocimientos lo colocaron en el primer puesto como promotor de la ciudad y luego como Match Maker del Estadio Nº 2 de Rosario Central, inaugurado el 7 de octubre de 1940, ubicado en la intersección de calles Ovidio Lagos y San Lorenzo, donde los señores Pace y Lecture, propietarios del famoso “Luna Park”, lo entrevistaron para ofrecer su colaboración.
Fundador de una cantidad innumerable de gimnasios y constructor de una infinidad de campeones como Amelio Piceda, José Ríos o Alfredo Bunetta, entre tantos más como Chino Pita, Hugo Rambaldi y Nelsòn Alarcon, quienes lograron catapultarse al décimo puesto del ranking mundial.
En su carrera supo incursionar en los rings como boxeador, promotor, busca talentos, organizador, maestro, periodista y consejero del arte de los puños, esa vasta trayectoria lo colocó como el primer “Alma Mater” del boxeo provincial. Toda su experiencia y prestigio también le posibilitó escribir para el diario La Capital y realizar aportes para la creación de la Reglamentación de la Escuela Argentina de Boxeo.
Don Juan Umberto Natale, uno de los máximos constructores de la cultura y boxeo rosarino, falleció en Rosario el 15 de diciembre de 1985, tenía cumplido ochenta años de edad. Sus restos descansan en el cementerio El Salvador de esta ciudad. Siendo declarado ciudadano distinguido, “Pos Mortem”, por el Concejo Municipal de Rosario en el año 2022.
(*) Especial para El Ciudadano de Ever Palermo, ex boxeador amateur y autor de “Rebeldes de uniforme” y “Puños Rosarinos: tierra de campeones”, libro declarado de interés Municipal y Provincial.
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