Espectáculos

Llega a Rosario

José Sacristán: “Estoy aterrado por el auge que está tomando la extrema derecha en España”

El actor, que se presentó en el porteño Teatro San Martín con la adaptación teatral de la novela de Miguel Delibes "Señora de rojo sobre fondo gris", con la que esta semana estará en el Astengo local, habló del espectáculo y de lo que pasa con la política en su país  


El actor José Sacristán, que presentó en el porteño Teatro San Martín la adaptación teatral de la novela de Miguel Delibes Señora de rojo sobre fondo gris con la que esta semana desembarca en Rosario, manifestó estar “aterrado por el auge que está tomando en España la extrema derecha con el blanqueamiento y aval de un partido de gobierno como el Partido Popular”.

Actor de films centrales de la transición española como Asignatura pendiente y Solos en la madrugada, ganador del Goya de Honor que otorga la Academia de Cine Española, intérprete destacado de la escena teatral ibérica y con vínculos históricos y profundos con la Argentina, Sacristán ofreció horas antes del estreno nacional una conferencia de prensa donde definió al espectáculo, que este sábado 19 de agosto ofrecerá una función en el Astengo de Rosario, como “el proyecto más personal de toda mi carrera”.

Presentado por la directora del Complejo Teatral de Buenos Aires, Gabriela Ricardes, y por el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, que lo definió “como un puente cultural en sí mismo entre España y Argentina”, Sacristán, de 85 años, se abrió a un extenso y franco intercambio con la prensa, que se desarrolló en el Teatro San Martín, y en el que habló de la situación actual de su país y del mundo, los conceptos centrales que sostienen una labor de 70 años sobre el escenario, sus vínculos con Argentina y su relación entrañable con Miguel Delibes, fallecido en 2010.

Señora de rojo sobre fondo gris ofreció funciones en la sala Casacuberta de martes a domingos, antes de presentarse en Rosario, San Juan, Mendoza y Montevideo, para recalar luego en el teatro Astros de avenida Corrientes, en la despedida de una obra que estrenó cinco años atrás en Madrid y con la que recorrió España, y que pudo hacer recién con el permiso de los hijos de Delibes, ya que el autor de Los santos inocentes prohibió en vida cualquier traslado al cine o al teatro de esa novela.

Adaptación teatral de José Sámano, Sacristán e Inés Camiña, Señora de rojo sobre fondo gris cuenta la historia de un pintor con muchos años en el oficio que lleva tiempo sumido en una crisis creativa, no habiendo podido volver a pintar desde el fallecimiento de su mujer, y bajo este dispositivo relata una historia de amor en camino hacia la muerte, que Delibes ha confesado está centrada en la relación que él mantuvo con su mujer, Ángeles de Castro, que murió a los 48 años.

“Quedé fascinado con la novela, que leí cuando estaba haciendo Las guerras de nuestros antepasados (otra obra basada en una novela de Delibes que también trajo a la Argentina). Hablé con Miguel para pedirle derechos para el teatro y él me contestó que no quería que nadie le pusiese cara a este personaje porque él no le había puesto la suya. Pasó mucho tiempo y dos años antes de su muerte consintió que yo realizara una lectura dramatizada de un par de pasajes de la novela pero nunca nos autorizó a adaptarla en su totalidad sino que fueron sus hijos, luego de su muerte, los que nos dieron la posibilidad de llevar a escena la novela”, relató Sacristán en charla con los periodistas.

Además de contar las peripecias del traslado a escena de la novela, el actor agradeció el afecto del público argentino que lo acompaña hace años y señaló: “Es muy importante para mí saber que tengo en la Argentina un muy buen lugar en el mundo, y es particularmente emocionante estar aquí con 86 años en lo que seguramente es el proyecto más personal de toda mi carrera como actor”.

“Son muchos años y muchos acontecimientos los que me unen a vosotros”, destacó Sacristán, que señaló también “la admiración, el cariño, el respeto y, en un punto determinado incluso, la envidia que siento por el afecto y el nivel de seguimiento que la sociedad civil argentina tiene para con el mundo de la cultura y el espectáculo, que ya me gustaría que se reprodujese en mí país”.

“Pese a todas las dificultades que se atraviesan es realmente emocionante esta inquebrantable fidelidad al mundo de la cultura y el teatro que se da acá”, destacó el actor.

La primera consulta que se realizó en la rueda de prensa fue por los recientes actos de censura sobre algunos espectáculos españoles en municipios gobernados por el partido de la derecha española Vox, ante lo que Sacristán dijo sentirse “aterrado”.

“Me tiene aterrado el auge que está tomando en España la extrema derecha con el blanqueamiento y aval de un partido de gobierno como el Partido Popular, además que no sé cómo está pasando, porque no es sólo España, es Francia, es Italia, es Irlandia, Grecia, Portugal”.

“¿Qué pasa –se preguntó el actor del film de Adolfo Aristarain Un lugar en el mundo– con este movimiento, desde mi punto de vista absolutamente impresentable, que la gente vota? Hay para mí un agente provocador de este auge de la extrema derecha, del nacionalismo españolista que ha provocado el nacionalismo catalanista y un cierto comportamiento de una evidente irresponsabilidad por parte de la izquierda de mi país, una izquierda que no acaba de entender la diferencia entre la responsabilidad de gobernar y la posibilidad de llevar a cabo ciertos postulados. Me preocupa muchísimo que muchos miles de ciudadanos y ciudadanas españoles depositen su confianza en un grupo de extrema derecha como Vox”.

Sobre Delibes destacó que tuvo “el privilegio de conocerlo y ser amigo suyo” y lo calificó como “una de las miradas más rigurosas, más inteligentes y más humildes que conocí. Fue un cronista de su tiempo de tal lucidez y rigor que su punto de vista es perfectamente aplicable a los acontecimientos que nos afectan hoy”.

Al tiempo que reveló los datos autobiográficos de Señora de rojo sobre fondo gris al remarcar que “protegido por un personaje de ficción, dado el sentido de la privacidad y el pudor que tenía, cuenta la enfermedad y muerte de su mujer Ángeles de Castro en unas circunstancias muy particulares, en 1975, con su hija y su yerno encarcelados por el régimen franquista”.

Sacristán en un pasaje de la obra “Señora de rojo sobre fondo gris”.

Hablando de sí mismo, destacó: “Creo tener la lucidez del perdedor, sé que la guerra está perdida, que me voy a morir rodeado de hijos de puta, de trapisonderos, de cabrones, de ladrones, de torpes, de necios, pero eso no me excusa de salir a librar la batalla diaria de la dignidad para defender las cosas que uno considera que son imprescindibles. Entonces, hay en mí una melancolía latente de saber que algo siempre se está escapando de las manos, que hay algo que no se va a alcanzar, que queda ahí, pero al mismo tiempo creo que hay que enfrentarse a la adversidad con alegría y con rigor; la batalla de cada día se defiende de una manera optimista y alegre”.

Finalmente, y al hablar de los elementos que lo motivan a seguir sobre un escenario y de gira a los 86 años, destacó la importancia del juego. “A mí me sigue moviendo después de casi 70 años en este trabajo lo que tiene de juego. Cuando yo era chico en Chinchón (el pueblo en que se crió en cercanías de Madrid) me ponía en la cabeza las plumas de una gallina para hacerle creer a mi abuela que era un comanche y a lo largo de toda mi vida, cada vez que salgo a un escenario, mas allá de los principios stanislavskianos o métodos que se le parezca, yo me pongo las plumas de las gallinas y vuelvo a tomar como primera premisa, no sólo profesional sino también moral, el juego, la profunda seriedad del juego. Citando a Niesztsche, Luis Landero dijo: «No hay mayor seriedad que la del niño cuando juega». Yo apelo a esa forma de seriedad y es la que me sostiene. Yo estoy aquí para jugar”.

Para agendar

Señora de rojo sobre fondo gris se presenta en Rosario este sábado 19, a las 21, en el Astengo (Mitre 754). Entradas a la venta en tuentrada.com o en la boletería del teatro en horarios habituales.

 

Comentarios