Javier Hernandez
“Cantor de este tiempo”, es el sobrenombre con que se conoce a José Luis Aguirre en la escena de la música popular nacional. El músico, nacido en Villa Dolores, en pleno corazón del Valle de Traslasierra, está iniciando una mini gira por las grandes capitales argentinas para mostrar Chuncano, su último disco que lo traerá a Rosario este fin de semana.
Coronando la consolidación de un proyecto artístico solista que comenzó hace más de una década y que lleva materializados cinco discos de estudio, en Chuncano, su último trabajo, sigue ofreciendo un mensaje con compromiso. Lo hace con un abanico de canciones de corte sensorial, muy visuales, que invitan a compartir un recorrido a pie por el amplio mapa de una provincia como Córdoba, rica en paisajes, aromas y colores.
“El disco nace de esta época, es un canto de este tiempo”, afirmó Aguirre en un diálogo con El Ciudadano. El músico se reconoce en su propio lenguaje: es un cantor de la tierra que, vestido de poesía, ofrece al que quiera oír su mundo inmediato, como un juglar.
Aguirre optó por la música como su medio de expresión, de decir, de comunicarse. Abrazó esta expresión como herramienta para interpelar y visibilizar su mundo inmediato. Y lo hace con un lenguaje llano, sin vueltas.
El álbum se fue gestando en los viajes y las salidas a tocar sus otros discos por Argentina. “Todos los temas de Chuncano los armamos desde cero junto a Federico Seimandi, contrabajo de la banda que jugó el rol de ser también productor musical y artístico”, contó Aguirre quien confió que fueron cuatro meses de ensayos antes de grabar pero que, la mejor prueba, fue subirse a un escenario para tocar en vivo frente a la gente.
Uno de esos conciertos fue el año pasado en Buenos Aires. “Era la primera vez que llegábamos allí en un marco tan importante pero desde la independencia, desde la autogestión”, rememoró. Y analizó que el material responde a esa idea: “Es una foto de ese instante que estábamos viviendo, de viajes y rutas, de nuevos paisajes. Se grabó casi por casualidad y la magia brotó. Creo que Chuncano se desprende de ahí, por eso decidimos grabarlo en simultáneo, como era antes, a tres tomas, y que el arte haga el resto”.
Las primeras canciones de Aguirre comenzaron a nacer cuando era adolescente. En 2001 se radicó en la ciudad de Córdoba con el propósito de encontrar en la música su medio de vida y expresión y formó el grupo Los Nietos de Don Gauna, con el que grabó un disco donde se advierte un mojón de su futuro, con temas que hablan del amor por su tierra y su origen. Luego devino su carrera solista con la que lleva editados cinco discos: Pinturas del pago chico (2008), Gajito I’ luna (2013), Amuchado (2016), Así como es (2018) y Chuncano, (2019).
“El sonido de Chuncano, y lo que busqué decir, está sostenido por lo simple. En este disco se buscó la simpleza en lo estético, en lo despojado de los arreglos, en la carga poética. Una vuelta al folclore más puro como quien dice, que no había hecho en mis otros discos”, contó Aguirre para quien este planteo no escapa a ciertas complejidades que fueron “limpiadas” a medida que fue construyendo el disco.
El folclore como el tango más que un género musical es una identidad. Consultado acerca de si el ejercicio de expresarse con estas reglas le implica asumir una postura política, Aguirre opinó: “Creo que el arte es una postura política. Cada cosa que uno haga es política porque vivimos en un sistema, dentro de un mundo con sus reglas, leyes y manera de mirar”. Y amplió: “Siempre me acuerdo de una anécdota de Ernesto Sábado donde contaba que antes de dedicarse a la escritura fue científico y militó en un partido político del comunismo. Que ni en la ciencia, ni en la política encontró una respuesta para luchar e intentar cambiar algo pero sí encontró en el arte. A mí me pasa algo parecido. Siento que el arte es mi manera de hacer política”.
Desde allí Aguirre apunta sus prosas. Cantando sobre el amor o su tierra, comparte su mundo interno con el fin de modificar al otro: “No desde el discurso vacío, no desde la ciencia que ha demostrado que se puso al servicio de los grandes capitales. El arte tiene todavía esa esfera donde uno puede llegar al alma pura y es una punta de lanza. Puede ser un mensaje muy directo. Cuando uno refleja en el arte el tiempo que vive, lo que está pasando, indefectiblemente está haciendo política”.
Entendiendo que la batalla actual también se dirime en el plano cultural, desde su lugar, Aguirre dice que lo que busca con su trabajo es expresar el mundo en el que vive. Pero no se queda allí y pone de relieve la importancia de hacerse colectivo, conectarse con sus pares que están haciendo lo mismo de otras formas. “Siento que el arte está vivo, que los jóvenes estamos haciendo cosas hermosas a nuestra manera. Y mostramos nuestras debilidades, fuerzas y también despojos. En el arte de hoy, en la música como el rap, en lo audiovisual. Yo, desde mi región en las Sierras de Córdoba. Desde allí digo todo. Eso es folclore: lo que uno dice, nombra y ve. Y lo es porque forma parte del pueblo y uno es parte de allí. Esa es la manera de dar la batalla cultural: expresarse hoy, con las herramientas y lenguaje que se tiene a mano”, expresó.
El músico cuenta que sus amigos también lo apodaron “chuncano”. Lo dice con orgullo y lleva esa identidad con la frente en alto. “Cuando digo «chuncano» significa provinciania, gente del interior, rural. Ese término muchas veces es utilizado despectivamente o falto de urbanidad y modernidad. Para mí es lo contrario: es dignidad, es alegría de pertenecer a la región, a la raza a la que pertenecemos, al criollismo del que venimos, a lo que canta la gente en las calles”.
Premio Revelación del Festival de Cosquín 2010, las composiciones de Aguirre fueron grabadas y son interpretadas por músicos como Bruno Arias, Bruja Salguero, María y Cosecha, entre otros. “Mi manera de agradecer a la vida –continuó el cantautor– es hacer música, y agradecerle a la gente del interior que esté en el medio de Buenos Aires o de Córdoba capital. Allí también se puede dar una conexión con el interior. Esa conexión es humildad, tranquilidad, tiempo para mirar, para decir. Y orgullo de pertenecer a la tierra”.
En Rosario, el músico se presentará junto a su banda formada por Federico Seimandi (contrabajo), Diego Cortez (flautas y cañas), Mariano Vélez (piano y acordeón) y Lucas Millicay (percusión), con quienes interpretará todas las canciones del álbum.
Para agendar
El cantautor cordobés José Luis Aguirre presentará Chuncano, su último disco, con un concierto que tendrá lugar este sábado, a partir de las 21, en Distrito 7, de Ovidio Lagos 790, donde también se venden las entradas
Comentarios