Política

Rumbo al 2023

José Bonacci: “Yo no sé si el pueblo sigue a Milei por su prédica liberal”

El presidente de Unite fue confirmado como “jefe en Santa Fe” del espacio del “libertario”. Apuesta por su “rebeldía ante el status quo”. “Estamos propendiendo a que la lista de diputados provinciales la encabece Amalia Granata”, afirmó


José Bonacci es la cabeza del partido Unite, espacio que permitió la competencia electoral de figuras tan disímiles como Cinthia Fernández, José Luis Espert, Amalia Granata y Jorge Boasso, entre otras. Fue confirmado recientemente por Carlos Maslatón (mano derecha de Javier Milei y uno de sus propaladores más entusiastas), como el armador del “libertario” en Rosario: “Está confirmado que el jefe de Santa Fe es José Bonacci el jerarca de Unite”, escribió en Twitter Maslatón, uno de los primeros impulsores de la candidatura presidencial de MIlei, conocido también por su predilección por las criptomonedas.

Bonacci fue candidato a presidente por Unite en el 2011, fue segundo de Cinthia Fernández en la última elección bonaerense, y por 4 años ocupó una banca de concejal en Rosario. Con el sello partidario fue en auxilio de Jorge Boasso cuando Cambiemos le cerró las puertas en la provincia, y de José Luis Espert cuando el macrismo logró voltear una parte de la alianza que lo impulsaba como candidato a presidente. Fue el impulsor del espacio de Amalia Granata y de la llegada de ese sector a la Legislatura provincial. Pero si todo eso fuera poco para componer un personaje ecléctico, militó en los 90 en el Modin del carapintada Aldo Rico, se identifica con el peronismo ortodoxo y la imagen de su perfil de Twitter tiene el trípode San Martín, Rosas y Perón. “El peronismo es como el Mantecol, a todos les gusta, pero a algunos le da urticaria, mantiene la marca pero no es el mismo sabor. Soy peronista línea Nucrem!”, puede leerse en su perfil.

Con todo ese bagaje a cuestas, Bonacci le explicó a El Ciudadano algunos de los detalles del armado de Milei en la provincia y se identificó a pleno con los postulados iniciales del economista formado en la escuela austríaca, que pretende desarmar ministerios, dolarizar y poner una bomba en el Banco Central.

“Somos mileistas de la primera hora”, arrancó diciendo Bonacci frente a la consulta sobre el origen del armado libertario en Santa Fe. E inmediatamente dejó en claro que la referente en la provincia es Romina Diez, economista rosarina mediática que se hizo conocida con su espacio en Instagram “economía para no economistas”. Sobre las candidaturas, dijo: “Nosotros estamos propendiendo a que la lista de diputados provinciales la encabece Amalia Granata. Además de Romina Diez, quien está colaborando estrechamente en el armado con Milei a nivel nacional es Álvaro Zicarelli (NDR: asesor de Milei y de Granata). Esas son las dos personas con las cueles se comenzó a armar aquí en Santa Fe. Consecuentemente está la idea, creo que bastante avanzada, y hay un montón de motivos que nos inducirían a pensar que el camino lógico sería que Amalia Granata fuera candidata de este sector. ¿Nicolás Mayoraz? Está ahí, quiere entrar, creo que vamos a tener una charla, una conversación, pero no depende de mí. Soy un humilde militante”.

“Tanto Romina, como Álvaro y en mucha menor medida yo, tenemos la necesidad de tener un resultado excelente en Santa Fe. Porque va a ser una elección anticipada y va a ser la elección más importante en la cual podamos participar. Porque la realidad de la provincia de Córdoba es que no hay un perfil relevante que encuadre con Milei. Y en Mendoza es poco probable poder obtener un resultado óptimo”, advirtió Bonacci.

A la hora de ponderar el impacto que tiene y puede llegar a tener la participación electoral de MIlei, Bonacci especuló y aprovechó para comparar con el fenómeno electoral de Granata en la provincia: “El fenómeno Milei es fenómeno por dos motivos: primero porque pasó en Capital Federal y segundo porque el contenido que tiene desde el punto de vista ideológico y de cuadros políticos, y de objetivos, está mucho más definido que lo pasó con el fenómeno Amalia Granata. Amalia Granata sacó el 16% y MIlei el 17%. Milei sacó 5 legisladores y Amalia sacó 6. La diferencia es que Amalia estuvo en una provincia semi-marginal como es Santa Fe. Y segundo que no tenía los cuadros y un objetivo determinado”.

Sobre las razones del crecimiento en las encuestas de Milei, señaló: “Yo no sé si este pueblo está siguiendo a Milei por su prédica liberal, creo que lo está siguiendo por su rebeldía ante un status quo. Entonces sí hay un espacio, ese es el espacio que no se han sabido ganar los políticos después de 40 años de democracia. (…) La democracia argentina hace 40 años que viene cogiendo entre ella, los radicales se acuestan con los peronistas, los peronistas con los demócratas, los demócratas con los socialistas, y hacen unas orgías a las cuales a nosotros ni nos invitan”.

Lejos de admitir la posición antipolítica de Milei, con sus ataques a la casta, retrucó con la idea de que Milei representa a los políticos clásicos: “Nosotros no hacemos antipolítica. La diferencia entre Macri y Milei es que Macri se redujo al globo amarillo y al marketing. Milei hace años que viene teniendo una prédica, que viene haciendo lo que hacían los políticos clásicos. Es decir, subirse a un escenario, cualquiera que este fuese, y decir claramente, sin negociar, cuáles son sus ideas. ¿Más político que eso? Ahora yo pregunto, ¿quiénes son los políticos que hacen eso? Ninguno, miran encuestas, hacen marketing, ninguno genera política, el político es aquel que ve un terreno baldío y se imagina una ciudad. Bueno, Milei se imagina un futuro, Milei se imagina una ciudad. Milei podrá decir que está en contra de la casta, pero los antipolíticos son la casta que nos han alejado de la política”.

Sobre las posiciones extremas de Milei en relación a la desaparición de ministerios como el de Salud y Educación, y la desaparición del Banco Central, dijo: “No creo que sea una posición extrema. Es dinamizar una discusión. ¿Las instituciones que nosotros tenemos hoy sirven para algo? ¿El Ministerio de Educación sirve para algo? No. ¿El Ministerio de Salud sirve para algo? Este Ministerio no. ¿Esta democracia sirve para algo? No. ¿Hace falta que tengamos un sistema de gobierno democrático? Sí, pero no éste. Si me planteás que es un planteo anárquico, si, definitivamente. Pero creo que precisamente durante 40 años se ha suspendido la opinión crítica de todos: de los partidos políticos, de los sindicatos, de los periodistas, de los intelectuales. No hay voz que se oponga, y si alguno se oponía era un loco o un facho. Eso sí, hace 20 años que venimos construyendo políticas públicas para el 0,12% de los argentinos. Si vamos a tener un Ministerio para el 0,12% de los argentinos hagamos un Ministerio para Biondini, que tiene el 0,64% de los votos. La democracia se terminó convirtiendo en un gerenciador de minorías, y las grandes mayorías están siendo absolutamente ignoradas. Creo que esa es la dinámica de discusión que plantea Milei. Hay que discutir absolutamente todo”.

“Durante 40 años busqué un jefe, un líder. Creí haberlo encontrado en el 92. En algunos aspectos lo encontré, porque aprendí mucho. Fue (Aldo) Rico. Después lo venció no la política sino el cuerpo. No encontré un líder, no encontré un jefe. Hace 40 años que vengo buscando un jefe. Ahora sí lo encontré”, remató Bonacci.

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