José Odisio
Hoyos 3. Tuvo incidencia directa en el gol que abrió el partido al estar mal parado y meter un centro de Barco dentro de su propio arco. Y en el segundo gol, Medina lo anticipa y lo deja expuesto otra vez.
Mosquera 3. Pésimo partido. No hizo nada bien. Defensivamente fue un espanto, Barco se hizo un festín por su sector. Y en ofensiva equivocó siempre el camino.
Velázquez 4. Confundido como pocas veces, mal en los pases, tuvo un par de cortes, pero perdió más de lo habitual.
Ortiz 3. Lo anticipó Varela en el 2-0 y para peor, le anularon un gol a Recalde por un agarró de camiseta ínfimo e innecesario sobre Valentini.
Martino 5. El único que zafó en la defensa. Correcto en los cruces y siempre seguro en la entrega de pelota.
Ferreira 5. Intentó jugar siempre, se mostró con ganas y alternó buenas y malas. Casi anota el empate con un remate potente que atajó García.
Sforza 4. Incómodo con la doble marca a presión que le impuso Boca para que no sea salida clara. Perdió muchas pelotas y estuvo poco claro.
Portillo 3. Impreciso, sin ganas, dormido. Nunca pudo entrar en partido y la intensidad del mediocampo de Boca lo desbordó.
Pérez Tica 3. Cada pelota que le llegó le rebotó o la perdió. Y cuando tuvo espacio, prefirió ceder el balón hacia atrás. Tampoco ayudó a Mosquera en la marca.
Recalde 6. Le puso ganas a un partido donde sus compañeros estuvieron en mala sintonía. Anotó de cabeza y otra vez se lo anularon por una falta de Ortiz de las que no se cobran salvo en la Bombonera. Ya son cuatro tantos que le frustran por decisiones arbitrales dudosas. Sobre el final tuvo su premio consuelo con el gol.
Aguirre 5. En la previa ara candidato a ganar el duelo ante Figal, pero el rigor del defensor de Boca fue suficiente para frenarlo. Robó la pelota que derivó en el descuento.
Sordo. Apenas estuvo unos minutos y se volvió a resentir del hombro.
Gómez 4. En medio de tanto desorden se vio perdido. Jugó un rato para ganar rodaje de cara a Corinthians.
J. Contrera. Poca participación.
Méndez. Entró por el pésimo partido de Mosquera, pero no pudo imponer su potencia.
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