El músico Javier Malosetti, quien se pondrá al frente por tercera vez de El Marcapiel, la celebración a la obra de Luis Alberto Spinetta que se realizará el próximo 23 de enero, a las 19, en la porteña Ciudad Cultural Konex, en el día en que El Flaco hubiese cumplido 69 años, afirmó que en estos shows se pone en juego su costado de “fan en estado más puro”, más allá de la gran cantidad de años compartidos a nivel profesional con el recordado músico argentino.
“No creo que estas celebraciones aporten a que su obra siga circulando. No me puedo subir a ese caballo. Yo sé que Luis no me necesita para nada. En mi caso, esto es personal. Estoy como fan en mi estado más puro; es un gran gusto que me doy”, aclaró el bajista en declaraciones a la agencia de noticias Télam, al analizar el posible impacto de estos conciertos.
Ocurre que El Marcapiel ya se estableció como un clásico anual en el que músicos ligados a la carrera de Spinetta se reúnen para repasar muchas de sus grandes composiciones, bajo la dirección general de Malosetti. En esta ocasión, serán de la partida David Lebón, Ricardo Mollo, Lisandro Aristimuño, Fabiana Cantilo, Rodolfo García, Machi Rufino, Lito Epumer, Juan Carlos “Mono” Fontana, Baltasar Comotto, Claudio Cardone, Daniel Colombres, Guillermo Arrom, Dhani Ferrón, Cristian Judurcha, Daniel Rawsi y Gustavo Spinetta.
La gran novedad en esta tercera edición será la participación por primera vez de Liliana Herrrero, quien cantará “Bagualerita”, una canción compuesta por Spinetta especialmente para ella, que puede escucharse en la voz de su autor en el disco póstumo Los Amigo; y de Graciela Cosceri, cantante que además de corista en varios álbumes, como Silver sorgo y Para los árboles fue la coach vocal del Flaco.
Respecto del listado de artistas que participarán de la celebración, Malosetti evaluó: “Nunca va a estar completo; faltan muchos músicos, pero el de Luis era un mundo musical tan profuso y vasto que si estuvieran todos, el concierto duraría una semana. Quise invitar a Vera, que además de su amada hijita también fue parte de su banda en los últimos años, pero está de vacaciones. También entiendo que no es gratuito para los hijos todo esto, es más difícil de digerir que para nosotros. Ya me lo dijo Dante una vez que lo invité, me manifestó que quisiera tocar con nosotros pero no le hace bien. De todos modos, ellos están al corriente de lo que se hace, se lo comunicamos y siempre nos dan la derecha”.
Más allá de haber participado en diez discos de Spinetta, el músico sigue descubriendo cosas en su música. “Es así, por ejemplo los dos últimos discos, Pan y Un mañana, yo me los mezclaba un poco. Ahora estoy más copado a partir de que Baltasar Comotto eligió temas de ahí para tocar. Hizo que me metiera en esos últimos años de Luis que son impresionantes. Estaba en una onda jazzera. Decirle músico de rock a un tipo así es como cortarle el alcance. Él siempre estaba en la búsqueda y no era de hacer concesiones, a diferencia de otros artistas que hacen sólo hits. Una vez me dijo algo maravilloso que era que así como el panadero prefiere darte el pan que hizo hoy y no ayer, él también prefería mostrar lo que hizo hoy y no regodearse en esas glorias que ya podían sonar como «autocovers»”.
El reconocido músico habló también acerca de la tarea incansable de Spinetta, músico que con su obra sembró una semilla en nuevos artistas y que, al mismo tiempo, sigue siendo una especie de habitante solitario en una isla. “Él es las dos cosas, porque sigue siendo un ser de otro planeta, único no sólo guitarra en mano y cantando, sino en su búsqueda. Y también es como nuestro Mozart o nuestro Miles Davis; es de esos tipos que hacen escuela toda la vida. Una vez, Pity Álvarez dijo que Luis se fue bien vestido y tiene razón”, concluyó.
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