El Hincha

Faltan respuestas

Ivana Garcilazo, a una semana: ¿En qué momento vestir una camiseta te puede llevar a la muerte? 

Pasó una semana del asesinato de la joven hincha de Central y no hay novedades sobre el caso. La familia y sus amigos siguen pidiendo justicia. Y la sociedad, en general, también


Franco Trovato Fuoco.

Ivana se subió a su moto, agarró calle Ovidio Lagos junto a su novio con destino a su casa en zona sur. Ivana no llegó porque una persona decidió que vestir la camiseta de Central era motivo suficiente para tirarle un piedrazo. Murió en el acto por el impacto.

En el Gigante de Arroyito, el árbitro había marcado el final del partido. La gente tardó en desconcentrar el estadio y se quedó festejando. Los jugadores se fueron al vestuario y, de a poco, los hinchas eufóricos dejaron las tribunas. Se escucharon bocinas, gritos de festejos y alguna que otra cargada de balcón a balcón. En las redes sociales empezaron a circular los memes. 

El sábado 30 de septiembre fue un fin de semana de clásico en Rosario. Desde el Ministerio de Seguridad habían montado operativos en diferentes puntos de la ciudad considerados “sensibles”. Destinaron a 730 policías para trabajar en el Clásico. Por donde pasaron Ivana y su pareja, de regreso de la cancha, a pocas cuadras del Parque Independencia donde se ubica el Coloso Marcelo Bielsa, no había nadie.

No fue un caso aislado. Con minutos de diferencia Alejandro iba con su pareja en la moto por la zona de Bella Vista, donde se ubica el otro predio de Newell´s, de regreso a su casa después de la cancha. A la altura de la Granja de la Infancia, personas identificadas con indumentaria de Newell’s les arrojaron piedras. Alejandro dijo que se salvó porque tenía el casco puesto y que no había seguridad en los alrededores del predio leproso.

Hablar por las redes

Horas después de que se conociera la noticia, Central publicó un comunicado en “rechazo a todo tipo de violencia” y lamentó “el fallecimiento” de Ivana. Además, puso en pausa las publicaciones referidas al clásico hasta el otro día. 

Un día después del asesinato, llegó la publicación de Newell’s.

Las publicaciones fueron similares. Casi un `copiar y pegar’. 

Las autoridades de la Municipalidad de Rosario no se manifestaron públicamente al respecto. Ni en el momento, ni ahora, que se cumplió una semana. Lo único que trascendió en algunos medios de comunicación, era una supuesta reunión entre el intendente de Rosario, Pablo Javkin, con las autoridades de Central y Newell’s para “pacificar el clásico”. Un clásico que ya se había jugado. Sobre el asesinato de Ivana no hubo declaraciones públicas.

El ministro de Seguridad de la provincia a minutos del asesinato de Ivana, dijo que el operativo del clásico había sido un éxito. Después, desde la institución se retractaron y condenaron el hecho. 

¿Una foto puede generar tanto odio?

Después del partido en el estadio de Central, Gabriel Heinze, entrenador de Newell´s se abrazó con Ignacio Malcorra, autor del gol del Canalla. En las redes sociales, hubo varias opiniones. Muchos hinchas del club del Parque repudiaron -con la violencia en el lenguaje- el accionar del entrenador, otros desdramatizaron el gesto. 

“Cuando terminó el partido yo lo fui a buscar y a saludar a Heinze cuando se iba al vestuario. Le dije que es un gran técnico y lo admiro”, dijo Malcorra sobre la foto. 

Heinze, por su parte, declaró: “Lo tomo como un acto genuino. No lo esperaba porque nunca lo había visto en mi vida ni había hablado. ¿Cómo no voy a saludar? Lo vi como algo simple”. Y continuó: “¿Qué pasa si me di un abrazo? ¿No se pueden abrazar dos jugadores de Central y Newell’s? Yo diría ´qué buen mensaje´”.

“Somos los primeros que tenemos que dar el ejemplo”

“Nosotros somos los primeros que tenemos que dar el ejemplo para evitar la violencia”, dijo Fatura Broun, arquero de Central después del asesinato de Ivana. “Siempre lo hablamos dentro del campo de juego, porque somos compañeros y es un partido de fútbol y nada más”, destacó.

“Está bueno el folclore del fútbol, pero no está bien salir a hacer daño con piedras en la calle”, cerró el arquero Canalla.

Gabriel Heinze también habló: “Es un tema muy delicado. Entiendo a la pasión y ser hincha pero no hay vuelta atrás ni solución. Hay que tratar de ser mejores personas, todos tenemos que ayudar”.

Las preguntas aparecen una y otra vez. ¿Tan mal estamos? ¿En qué momento vestir una camiseta te puede llevar a la muerte? Pasó una semana del asesinato de Ivana y no hay novedades sobre el caso. La familia y sus amigos siguen pidiendo justicia. Y la sociedad, en general, también. No es fácil escribir con la angustia que genera saber que una mujer fue asesinada por un grupo de personas por vestir la camiseta de un club de fútbol. No es fácil, porque no es lo que somos, el fútbol no es esto.

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