Policiales

Sorrento al 1200

Irrumpen en un quiosco de zona norte y balean al dueño y a un cliente

Las víctimas sufrieron balazos en el estómago y están internados desde la noche de este miércoles.


Foto: Franco Trovato Fuoco.

Un ataque de tinte mafioso tuvo lugar fuera de un quiosco ubicado sobre avenida Sorrento, dos cuadras al oeste del puente, a la altura del 1200 y a unos metros de la intersección con Rauch. A las ocho de la noche, dos hombres llegaron en moto, uno de ellos hizo unos pasos decidido y disparó sin titubear sobre el dueño del local y sobre quien se presume era un cliente. Las víctimas sufrieron balazos en el estómago y están internados desde la noche de este miércoles, señalaron fuentes policiales y judiciales.

Por la mañana, el quiosco estaba cerrado y enfrente había un patrullero. Tanto los policías como una mujer que salió del local declinaron hablar con el cronista de El Ciudadano sobre lo ocurrido en el límite de los barrios Sarmiento y Casiano Casas.

De fuentes policiales y comentarios de vecinos se supo que cuando había anochecido, frente al quiosco, que tiene un cartel que dice “Caveiras (calaveras en portugués), gaseosas, golosinas, cigarros” apareció una moto Honda Falcon gris; uno de los visitantes tenía casco y otro estaba encapuchado. Éste último disparó con una pistola sobre Jonathan José A., de 27 años, y sobre Ezequiel Martin F., de 39. Según el parte policial, el primero recibió un plomo que le traspasó el abdomen y fue operado en el hospital Eva Perón. Ezequiel, en tanto, fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), con una lesión toracoabdominal y su estado era reservado. El dúo escapó por Rauch hacia el norte, creen los investigadores.

Al menudeo

“Todos saben: es un búnker de droga con fachada de quiosco. Acá vienen desde autos importantes hasta carros tirados por caballos a comprar. En lo que va del año hubo cuatro allanamientos: Dos de PDI y otros de Prefectura y Gendarmería, pero me parece que no encontraron nada. Cierto, son pirinchos porque se dedican a la menudencia, pero de seguro los banca alguien importante”, especuló un vecino que rompió el hermetismo de la cuadra, al resguardo de miradas indiscretas. Según su versión, Ezequiel era un cliente ocasional, mientras que “El Gordo” Jonathan tiene a su cargo el negocio.

Barrio Casiano Casas. Los encargados del quiosco no emitieron palabra a la prensa. Foto: Franco Trovato Fuoco.

 

El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini quedó a cargo de la investigación. Según se precisó desde el área de prensa de Fiscalía, el gabinete Criminalístico de PDI pidió testimonios, relevamiento de cámaras, levantamiento de rastros y secuestró vainas calibre 9 milímetros que se enviaron a peritar.

Interviene en la pesquisa personal de la comisaría 10ª por razones de jurisdicción y la División Homicidios de PDI.

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