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Crimen en manada

Investigan si los rugbiers detenidos se cambiaron de ropa tras matar a Fernando

El fiscal general de Dolores Diego Escoda dijo este domingo que se investiga a partir de una secuencia de imágenes de las cámaras de seguridad si al menos cuatro de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell se cambiaron de ropa tras la golpiza fatal


El fiscal general de Dolores Diego Escoda dijo este domingo que se investiga a partir de una secuencia de imágenes de las cámaras de seguridad si al menos cuatro de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell se cambiaron de ropa tras la golpiza en la que murió el joven.

“Es muy importante y está en análisis que, en principio, aparentemente, los imputados se habrían cambiado de ropa en la esquina del lugar de los hechos y después de habrían ido a McDonald’s”, explicó este domingo a la mañana al canal de cable Todo Noticias (TN) el funcionario judicial que consideró que este tipo de actitud “es usual en personas después de haber cometido un delito”.

El fiscal indicó a Télam que hay unas cámaras de seguridad municipales que registraron en la esquina de la escena del crimen a algunos de los acusados cuando aparentemente se intercambiaban prendas de vestir.

Luego, en las cámaras de seguridad del mencionado local de comidas rápidas, ubicada unos 400 metros al sur del lugar de la golpiza, se captó unos minutos después a cuatro de los rugbiers, dos en la planta baja y dos en la alta del comercio, con la ropa presuntamente intercambiada, indicó Escoda.

este sábado, el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, había dicho a A24 que luego de la golpiza los acusados se fueron a comer hamburguesas, lo que, según él, demuestra el “desprecio” que tuvieron por la vida de Fernando.

Por su parte, Escoda adelantó que esta semana se va a citar a declarar a los médicos que practicaron la autopsia en la que se determinó que Fernando sufrió “un golpe muy fuerte en el cráneo” y otro “muy fuerte en el hígado”.

“La idea es que se expliciten un poquito más sobre esas lesiones”, indicó el fiscal, quien recordó que de acuerdo a ese informe de los forenses la causa de muerte fue “un sangrado interno en el cerebro”.

Por otra parte, Escoda señaló que “la alevosía es un agravante que se está estudiando” en la causa, la cual que hasta hoy sigue caratulada como “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.

Por último, el fiscal aclaró que todavía “no hay fecha” para la ampliación de indagatoria de los diez acusados, quienes en la primera declaración se negaron a hacerlo, y que “no hay beneficios especiales” en las condiciones de detención todo ellos en la Unidad Penal 6 de Dolores.

Los diez acusados alojados en dicho penal son Alejo Milanesi (20), Máximo Thomsen (20), Lucas (18), Ciro (19) y Luciano (18) Pertossi, Matías Benicelli (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Ciro Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20).

Todos están imputados de “homicidio agravado” en calidad de “partícipes necesarios”, excepto Thomsen y Ciro Pertossi, a quienes la fiscal de la causa Verónica Zamboni los consideró “coautores”.

Respecto de Milanesi, el único de los diez sospechosos que no fue señalado en rueda de presos, Burlando dijo ayer a TN tiene una “lesión que habla de algún tipo de agresión” o de que la víctima “se pudo haber defendido”.

“Tener una lesión en un lugar propicio o vinculante con la escena del crimen es algo que tiene mucha contundencia en esta instancia”, aseguró el letrado y agregó que “las pericias de rastros ya dieron resultados positivos”, es decir, que las prendas secuestradas a los detenidos tenían manchas de sangre humana.

Por ello, ahora se realizarán cotejos de ADN para determinar a quién pertenece esa sangre.

El crimen de Fernando (19) fue cometido el 18 de enero último a la salida del boliche “Le Brique”, en avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven fue atacado a golpes de puño y patadas en plena vía pública.

Sobre la golpiza, una testigo presencial declaró la semana pasada ante la fiscal Zamboni que Thomsen, mientras agredía a la víctima, la levantó del cuello y dijo que se la iba “a llevar de trofeo”, tras lo cual la arrastró “hacia un cantero, le pegó una patada en la boca y ya no hubo más reacción”.

Esta testigo también identificó a Ciro Pertossi como uno de los dos principales agresores y dijo que junto a Thomsen “le pisaban y pateaban la cabeza” a la víctima.

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