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¿Suicidio?

Investigan la muerte de un joven en el Irar

Se trata de un joven de 16 años, que falleció en 2011. Fue hallado colgado con una sábana. Su familia desestimó desde un principio que se haya quitado la vida.


Jonatan Retamoso tenía 16 años cuando a fin de 2011 su cuerpo fue hallado sin vida en el Irar. El adolescente estaba colgado con una sábana de una mirilla. Desde un inicio su madre descartó un suicidio aunque las pericias forenses confirmaron un deceso autoinflingido. La investigación por su muerte fue archivada un año  después por el Juzgado de Instrucción 14ª aunque la querella discutió la decisión judicial e interpuso nulidades que fueron desechadas. El representante de la familia llevó el planteo ante la Cámara Penal que, en una audiencia oral, resolvió rechazar el reclamo de la querella, ordenó notificar debidamente la decisión de fondo aunque dispuso la producción de nueva prueba planteada por la querella.

Jonatan vivía en situación de calle, a veces alternaba en la casa de su madre y contaba con varias entradas en la comisaría. El 7 de diciembre de 2011 una nueva acusación cayó sobre el chico, esta vez por abuso sexual. Quien fue su suegra lo señaló como la persona que ultrajó a una de sus hijas, refirió en su momento su mamá. Este señalamiento lo llevó al Irar. El chico fue derivado a una celda, ubicada en el puesto 01 del sector B de la institución.

Ocho días después de su encierro, Jonatan apareció ahorcado.  Fue encontrado por un oficial que se ocupaba de abrir las celdas. El uniformado notó que una sábana fue atada al barrote de la mirilla de la puerta del habitáculo, cuando abrieron la celda el chico se encontraba sin vida, arrodillado junto a la puerta y con una sábana atada al cuello.

Según la investigación, la noche anterior el pibe tuvo dolor de muelas y lo trasladaron a una celda aislada. Otro chico dijo que a diferencia de otros días esa noche Jonatan se encontraba bien vestido y se sentó a comer con el resto de los jóvenes alojados en el lugar.

Su mamá sostuvo que no se trató de un suicidio y la autopsia afirmó que los signos indicadores de asfixia demostraron que estaba vivo al momento del hecho y que no existían señales de defensa compatibles con una agresión. Los forenses afirmaron que su propio peso puedo haber provocado el deceso a lo que agregaron que no presentaba signos de golpes ni heridas y la reconstrucción integral del hecho avaló la hipótesis del suicidio.

La jueza de Instrucción María Laura Sabater concluyó que la muerte existió sin intervención de otras personas y archivó la causa en el 2013. La querella planteo una nulidad a la decisión que llegó a la Cámara. El letrado Ramiro González entendió que hubo una serie de irregularidades en la causa, que el adolescente fue acusado falsamente, cuestionó el procedimiento en el que fue detenido, desechó las declaraciones de los agentes penitenciarios. También afirmó que hay circunstancias que no se investigaron. A su turno el fiscal Gonzalo Fernández Bussy, en suplencia de Guillermo Camporini, desecho el planteo defensista, entendió que no es nula la resolución de archivo y que no causa un gravamen irreparable ya que existe la posibilidad de analizar los planteos realizados por la contraparte en baja instancia y solicitó la confirmación de archivo.

Por su parte el camarista Adolfo Prunotto Laborde dispuso confirmar el archivo denegando la nulidad planteada. Ordenó que en instrucción se notifique correctamente la decisión y se produzca la prueba que el querellante entienda pertinente.

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