País

En negro y sin aportes

Intendente correntino de Cambiemos mantiene en negro a concejales opositores

Es Pablo Guastavino, jefe político de la ciudad de Mburucuyá y miembro de un clan familiar que arrastra varios problemas legales. La Justicia le ordenó regularizar la situación de tres ediles justicialistas y uno del Frente Renovador


La Justicia de Corrientes ordenó al intendente de la ciudad de Mburucuyá, Pablo Guastavino, que informe las razones por las que mantiene precarizados a los cuatro concejales opositores desde hace dos y cuatro años, según los casos, en un escándalo por irregularidades que desató una investigación judicial.

Los cuatro concejales opositores de la ciudad correntina que es capital del departamento del mismo nombre, tres justicialistas y uno del partido Renovador, están “en negro”. No tienen obra social ni aportes jubilatorios desde que asumieron, en 2015 y 2017. El Ejecutivo local, en manos del espacio ECO-Cambiemos, nunca atendió sus reclamos de “blanqueo”.

La jueza en lo Contencioso Administrativo María Gabriela Romero Feris le dio al jefe comunal un plazo de ocho días para que informe las razones por las que se niega a registrar a los opositores con los aportes a la obra social Ioscor y la caja de jubilaciones IPS.

Se trataría de una “discriminación política” que desencadena una investigación judicial por las irregularidades de funcionario público que ello implica, consideró la magistrada en la intimación enviada al municipio correntino.

“La Justicia comenzó a investigar al intendente Guastavino, que es parte de un clan familiar que persigue a opositores, ya que se niega a regularizarnos cometiendo una grave irregularidad de funcionario público”, explicó el concejal peronista Gustavo Aromí en declaraciones a la prensa.

El dirigente del PJ afirmó que “la Municipalidad tiene la obligación de declarar ante la Afip el alta de todo su personal, pero el intendente no lo hace porque se maneja con impunidad como parte de su clan familiar que no tiene ninguna cuenta en orden en Mburucuyá”.

Y agregó: “El clan Guastavino ya tuvo otros problemas con la Justicia porque en 2018 la Cámara en lo Contencioso y Administrativo de Corrientes condenó al intendente a presentar balances de cuentas de años anteriores y la planilla de trabajadores de la Comuna”.

Ahora, la Justicia vuelve a poner la lupa sobre la gestión municipal por una medida cautelar iniciada por los concejales Aromí, Marcelo Romero, Mario Soto y Franco Cáceres.

“Esta vez, Guastavino suma otro hecho vergonzoso porque su gestión hace que el Municipio de Mburucuyá ni siquiera regularice los aportes de los concejales, además de otras deudas y cuentas negras que se investigan”, expresó Aromí.

La ciudad del chamamé, con la música del negreo

Mburucuyá se encuentra 150 kilómetros al sur de la ciudad de Corrientes, y en ella viven cerca de 10 personas.

El departamento del cual es cabecera se caracteriza por su producción agropecuaria y forestal. Se cultiva arroz, soja, mandioca, cítricos y horticultura. Existen también grandes plantaciones de pinos y eucaliptus.

El paisaje de la región se caracteriza por altas lomas arenosas, bosques y palmares, esteros, lagunas y ríos. La famosa cañada Fragosa dio origen a un chamamé. De hecho, la localidad cuenta en su haber con varios habitantes músicos, especialmente dentro de ese género. Entre otros, Eustaquio Miño (padre), Salvador Miqueri, Antonio Niz, Tito Miqueri, Eustaquio Papi Miño (hijo).

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