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Insulza visita la zona fronteriza en disputa y vuelve a San José

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, concluyó hoy su visita a Nicaragua con un recorrido por la zona fronteriza en tensión con Costa Rica, que le permitió, dijo, formarse “un cuadro bastante claro que es mucho más real que mirar solamente los mapas”.

El secretario de la OEA dio una breve conferencia de prensa junto al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en el aeropuerto internacional de Managua, antes de abordar el avión que lo llevaría de regreso a San José, donde tenía previsto conversar nuevamente con la mandataria costarricense, Laura Chinchilla.

Ortega afirmó que Insulza había terminado su visita a Nicaragua “con un recorrido aéreo matutino por el río San Juan y toda la ruta que va al mar Caribe”, que insumió varias horas.

El mandatario local reiteró su disposición a integrar una comisión binacional para entablar un diálogo con Costa Rica “que permita establecer una agenda y en ella fijar un acuerdo para resolver en forma definitiva la actual situación”, informó la agencia noticiosa alemana DPA.

Insulza dijo que el recorrido “bastante extenso” por la región limítrofe le permitió “conocer a fondo” no solamente la zona que es objeto de la controversia entre los dos países, sino en general toda la frontera de más de 300 kilómetros.

Afirmó que estaba convencido de que la solución a las actuales tensiones fronterizas “está en el diálogo que permita avanzar en el amojonamiento de toda la frontera y a partir de eso comenzar a ver los problemas que puedan existir”.

El jefe de la OEA Destacó que esperaba conversar hoy mismo con Chinchilla en procura de establecer una mesa de diálogo “bajo un clima de confianza mutua que permita que las conversaciones sea fructíferas”.

Más temprano, la cancillería costarricense había anunciado en un comunicado divulgado en San José que Insulza tenía “prevista una visita en terreno a la zona de Isla Calero” para mañana lunes.

Después de haber mantenido en San José una primera reunión con Chinchilla, Insulza viajó ayer sábado a Managua, donde conversó con Ortega.

Nicaragua reivindica su soberanía sobre la isla en cuestión, a la que llama Harbour Head, y acusa a Costa Rica -que la denomina Calero- de haber penetrado en su jurisdicción.

Tras el encuentro que mantuvo ayer por más de tres horas con Insulza y con el subsecretario de Asuntos Políticos de la OEA, el ex canciller argentino Dante Caputo, Ortega subrayó la necesidad de que Costa Rica y Nicaragua acuerden “cuanto antes” un plan para demarcar la frontera común mediante el sistema de amojonamiento.

“Nos han presentado mapas que no están certificados en el campo, de allí la importancia del amojonamiento, que es lo que nos permitirá finiquitar total y definitivamente este tema”, sostuvo Ortega.

Subrayó que la disposición de su gobierno es resolver los roces actuales mediante el diálogo, pero “estando claro que el río (San Juan) es nicaragüense, que en el afluente no pueden navegar agentes armados costarricenses” y que su país tiene “el derecho a dragar el río para beneficio de ambos países”.

También insistió en que los soldados del Ejército nicaragüense siempre han mantenido presencia en la isla en cuestión y que no saldrán de la zona porque es necesario mantener la lucha contra el narcotráfico internacional.

Ortega dijo que se identificaron 137 puntos debidamente mojonados en la frontera sur, pero Costa Rica únicamente certificó 17 y se niega a registrar el resto de las señalizaciones en la línea común.

Está previsto que la opinión de Insulza se conozca pasado mañana martes, cuando regrese a Washington después de visitar la zona en conflicto y presente su informe al Consejo Permanente de la OEA, con su diagnóstico y sus eventuales recomendaciones para superar la controversia.

El gobierno de Costa Rica ya advirtió que si fracasa la mediación de Insulza, recurrirá al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La isla Calero o Harbour Head es un territorio de 151 kilómetros cuadrados enclavado en la selva, a la par de la ribera derecha del río San Juan.

El río pertenece a Nicaragua pero Costa Rica tiene derecho de libre navegación en virtud del Tratado Cañas-jerez, suscripto en 1858.

El diferendo actual surgió a mediados de octubre pasado, cuando Nicaragua inició tareas de dragado del cauce y Costa Rica protestó por el lanzamiento de sedimentos, la tala de árboles y el presunto daño a un humedal, como consecuencia de esos trabajos.

La semana pasada, Costa Rica -que carece de fuerzas armadas desde 1948- denunció que tropas militares nicaragüenses habían acampado en su territorio, arriado la bandera costarricense e izado la de Nicaragua, y pidió la mediación de la OEA.

Ortega replicó entonces que su gobierno está dispuesto a acudir a la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, para resolver la controversia.

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