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Insólito asalto a financiera

Haciéndose pasar como cliente, un hombre redujo a empleadas y se alzó con 4.600 pesos. Antes de irse, les dijo a las víctimas «Perdón, pero necesito la plata», dejando ver que se había orinado los pantalones.

El asalto fue ayer a la mañana en un local ubicado en San Martín al 5500.
El asalto fue ayer a la mañana en un local ubicado en San Martín al 5500.

Negui Delbianco

Un asalto cuanto menos insólito ocurrió en la mañana de ayer en una financiera de zona sur, cuando un presunto cliente sacó un arma de entre sus ropas y, tras amenazar a los presentes, se alzó con más de 4 mil pesos en efectivo. Antes de irse, se dio vuelta y les pidió perdón a las empleadas por el mal momento vivido, y no pudo ocultar que tenía la entrepierna del pantalón mojada, y un líquido color ámbar sobre sus zapatos.

El hecho se registró cerca de las 8.30 de ayer en un local que la financiera Credil posee en San Martín al 5500, cuando un hombre de entre 35 y 40 años ingresó con intenciones de obtener información para sacar un crédito.

Bien vestido y con buenos modales, el supuesto cliente dialogó con dos empleadas, quienes en ningún momento sospecharon que todo iba a tener un desenlace distinto al habitual.

El gerente de la sucursal dijo a El Ciudadano que el hombre charló un buen rato con una empleada y cuando recabó toda la información se despidió cordialmente y enfiló  hacia la puerta de salida.

Pero antes de llegar se dio vuelta y haciendo un ademán como que se había olvidado de preguntar algo, volvió sobre sus pasos, pero en un momento pasó por detrás de los escritorios, sacó un arma de fuego y exigió a las dos empleadas que estaban trabajando en ese momento toda la plata que tenían. La encargada le dio alrededor de 4.600 pesos que había en la caja y vio que el hombre tenía la entrepierna mojada y manchas color ámbar en el piso y sobre sus zapatos. “Se había orinado en sus pantalones”, dijo el responsable del local.

“Es una suerte que había plata en ese momento porque acá no se maneja mucho efectivo. Las empleadas me contaron que esta persona se empezó a poner cada vez más nerviosa, no sé que hubiera pasado, si no encontraba nada”, reflexionó el gerente de la institución.

“Otra cosa atípica, por suerte para las empleadas que estaban ahí, fue que antes de huir del lugar el hombre pidió disculpas y se fue caminando: «Perdón, pero necesito la plata»“, señaló el responsable de la firma. El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción 3ª con la colaboración del personal de la comisaría 15ª.

El 28 de mayo del año pasado, un solitario ladrón ingresó en la sucursal que la empresa Credil posee en Rioja al 1000, en el microcentro rosarino, sin preocuparse por la gran cantidad de policías que por esos días custodiaban la zona, ya que militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC)  acampaban en las puertas de la Ansés.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 15 , cuando un hombre bien vestido se acercó a una de las cajas, sacó un revólver calibre 22 y amenazó a los empleados.  Tras encerrarlos en un baño, recogió 13 mil pesos de las cajas, los guardó en sus bolsillos y se fue caminando.

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