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Insólita muerte de una joven

Una empleada gastronómica de 22 años quiso tomar un par de guantes que había sobre un mostrador y sin querer hizo caer un revólver que se disparó solo. La bala le impactó en el corazón y falleció en el acto.

El dueño había dejado un arma cargada sobre el mostrador, justo al lado de un par de guantes. Una de las empleadas de una rotisería de barrio Belgrano Este tomó los guantes para preparar un pedido y sin querer hizo caer el revólver calibre 32 largo. El arma golpeó en una mesada y salió un disparo que impactó de lleno en el corazón de Nadia Picote, de 22 años, quien falleció en el acto.

El hecho ocurrió anteanoche en una rotisería ubicada en Eva Perón al 5500. Allí se encontraban seis empleados, el dueño y tres clientes, dijeron fuentes policiales.

Alrededor de las 20.30, una de las empleadas se acercó al mostrador y tomó un par de guantes para preparar un envío a domicilio. Pero la suerte le jugó una mala pasada ya que el arma cayó y se disparó sola, según las primeras hipótesis de los investigadores en base a testimonio de testigos.

Uno de los cocineros dijo a los pesquisas que alcanzó a ver cómo el dueño del lugar, José P., de 39 años, apoyaba el arma en una mesa ubicada al lado del mostrador. Más tarde, Nadia se acercó allí para armar un pedido que nunca llegó a destino. Es que tras el sonido de un fuerte estruendo, el cocinero vio a la joven empleada tomarse el pecho y caer desvanecida, refirieron los voceros.

Fuentes policiales indicaron que la joven falleció en el acto ya que el disparo le impactó justo en el corazón. En el lugar se presentó la jueza de Instrucción Mónica Lamperti junto a la fiscal Lucía Aráoz, quienes presenciaron una improvisada reconstrucción del hecho que en primera instancia fue caratulado como “accidental”, aunque el cuerpo fue derivado al Instituto Médico Legal para ser sometido a una necropsia.

En tanto, el dueño de El Alero, que estuvo detenido unas horas, se descompensó y debió ser hospitalizado, por lo que esa situación hizo calmar los ánimos de los amigos y familiares de la joven fallecida.

La madre de la víctima también trabajaba en la rotisería durante el turno de la mañana, mientras que su hija lo hacía en el de la tarde y noche. Tanto ellas como el propietario son vecinos y su relación llevaba algunos años, indicaron fuentes del caso, que es investigado por la comisaría 14º.

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