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Insisten con la reforma

La diputada nacional del Frente para la Victoria Diana Conti aseguró que si “le da el número de bancas”el oficialismo buscará modificar la Carta Magna, pero aclaró que “no por la re-reelección”.


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La diputada del Frente para la Victoria Diana Conti aseguró ayer que si al oficialismo le “da el número de bancas suficientes para reformar la Constitución, seguramente se va a trabajar en eso”.

La legisladora, que busca renovar su banca en la provincia de Buenos Aires, volvió de esta manera a promover la idea de una reforma de la Carta Magna. Sin embargo, en esta oportunidad aclaró que no se buscará la re-reelección presidencial.

En declaraciones a radio América, Conti afirmó que Cristina Fernández será “la gran electora” de los comicios, aunque destacó que el Frente para la Victoria es “un proyecto colectivo”.

Al hablar sobre la Reforma, expresó: “No por la re-relección pero sí por otras cuestiones (la reforma constitucional) es absolutamente necesaria”.

Al respecto, consideró que se puede buscar modificar la Carta Magna para “un cambio en la democratización de la Justicia, la representatividad de los trabajadores en los lugares de decisión de políticas públicas”. “Hay muchas cuestiones a tomar de la Constitución del ’49 modernizadas que deberíamos tratar de plasmar en la Constitución Nacional”, advirtió.

La legisladora bonaerense se expresó de esta forma en momentos en que en algunos sectores del oficialismo todavía se habla de la posibilidad de impulsar la re-reelección presidencial, con el objetivo de que Cristina Fernández pueda volver a competir por el Ejecutivo nacional en 2015.

No obstante, pese a haber hablado en otras oportunidades de una “Cristina eterna”, Conti aclaró que lo que buscará el kirchnerismo es modificar la Constitución nacional, pero no para habilitar el tercer mandato consecutivo de un presidente.

En las elecciones de este año, cuando se renueva la mitad del Congreso, es prácticamente imposible que el Frente para la Victoria obtenga el número de bancas necesarias para iniciar el proceso de reforma constitucional, es decir, los dos tercios del Congreso. La única oportunidad de hacerlo sería llegando a acuerdos con otras fuerzas políticas.

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