Policiales

Muerte en Las Colonias

Inició un juicio oral y público por el femicidio de Noelia Oschtad: hay pedido de perpetua

La víctima había denunciado violencia de género y había una restricción de acercamiento contra el acusado: fue asesinada de un escopetazo. Su ex pareja se presentó en la comisaría y dijo que "se había mandado una macana". La defensa alega que está bajo tratamiento psiquiátrico desde la infancia


Tras el femicidio de Noelia Oschtad, cometido en enero de 2020 en la localidad de Humboldt, en el departamento Las Colonias, su ex pareja se presentó en la comisaría y se entregó. Este martes se inició un juicio oral y público en su contra en los Tribunales provinciales de la ciudad de Santa Fe. La Fiscalía pidió prisión perpetua para el acusado, que ya tenía denuncias por violencia de género contra la víctima. El debate es llevado adelante por los jueces Sergio Carraro, Octavio Silva y José Luis García Troiano, y gira en torno de determinar si el acusado comprendió la criminalidad del hecho, ya que la defensa alega que tiene problemas psiquiátricos desde su infancia.

El 27 de enero de 2020 a las 7.30 Noelia Oschtad salió de su casa junto a su hijo de 7 años. Iban cada uno en una bicicleta. El pequeño se dirigía a la casa de su abuelo mientras que Noelia entraba a trabajar en una carnicería. A mitad de camino, la mujer fue asesinada en la mitad de la calle de Sarmiento al 2100 en la localidad de Humboldt, en el centro provincial. Su ex pareja llegó hasta la comisaría del pueblo y dijo que se había mandado “una macana”. La víctima, de 42 años, había sido atacada con una escopeta.

En el debate se discute el estado mental del acusado, donde el fiscal Estanislao Giavedonni lo sindicó como autor de homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por el uso de arma y por la agravante de género (femicidio). Según la causa, una profesional de la psicología que trabajó con la familia relató que Noelia se acercó a buscar asesoramiento porque sufría violencia de género desde nueve años antes del femicidio. El equipo trabajó con la mujer y los dos hijos de la pareja.

La víctima había solicitado una medida de restricción de acercamiento y el hijo más grande se fue a vivir con su padre. La psicóloga refirió que la noche anterior el acusado le preguntó al chico si su madre seguía trabajando en la carnicería, le preguntó si podía cubrirlo porque a la mañana siguiente tenía que ir al pueblo.

Al otro día, su abuela le contó que su madre había tenido un accidente, el chico fue a la habitación de su padre, se dio cuenta que no estaba la escopeta y de inmediato supo lo que había pasado.

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