Fin del sueño cafetero. El Estadio del Spartak Moscú, Colombia cayó en los penales 4-3 ante Inglaterra, que el sábado se medirá con Suecia por un lugar en las semifinales del Mundial de Rusia.
El primer tiempo no dejó prácticamente nada interesante. Ambos se estudiaron a lo largo de 45 minutos y no generaron ni una situación de gol más allá de algún remate lejano y débil.
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Y el complemento se encaminaba para ser de la misma forma, pero en un córner a favor de los británicos, Carlos Sánchez se colgó de Harry Kane y el árbitro estadounidense Mark Geiger sancionó penal. El propio Kane se hizo cargo de la ejecución y marcó el 1-0.
El tanto movió el banco colombiano y José Pekerman mandó a la cancha a Carlos Bacca por Jefferson Lerma para acompañar a Falcao en ataque. Y Colombia se empezó a arrimar. Un contragolpe que Cuadrado dilapidó al rematar desviado dentro del área y un remate de Uribe de media distancia en tiempo adicionado hizo lucir al arquero Pickford. Pero aún faltaba más.
De ese tiro de esquina apareció en la agonía del partido el cabezazo de Yerry Mina que estableció el 1 a 1, cuando el partido llegaba a su fin. De esa manera el encuentro se estiró al tiempo suplementario y tras persistir la igualdad, a los penales, en los que arrancó luciendo Ospina (se lo atajó a Henderson), pero después fallaron Uribe y Bacca para decretar la clasificación de los ingreses.
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