Lisandro Olearo
Claramente Inglaterra es amplio favorito para el choque ante Los Pumas del próximo sábado a las 5 en el Tokio Stadium. Los británicos llegaron a Japón con el objetivo de desbancar a los All Blacks y ganar por segunda vez la Webb Ellis. ¿Cómo debería jugar el seleccionado argentino?
Es sólo una teoría, pero quizás el sábado ante Inglaterra, un equipo superior a Los Pumas, la táctica debería ser jugar un partido feo desde lo visual, pero perfecto desde lo táctico. Es decir rugbísticamente jugar mucho con los forwards, cerrar el juego, ganar terreno con los delanteros y a partir de ese logro buscar posicionarse en campo rival y recién en ese momento abrir juego para los backs.
Seguramente los críticos no aprueben está teoría: para los puros es un sacrilegio jugar a no jugar. Los Pumas del 2007 no eran un equipo vistoso, pero si efectivo. Esta versión de Argentina también tiene jugadores con muy buen juego aéreo, con lo cual el sábado el fullback y los wingers deberían contar con esa característica, y desde ahí construir el juego.
Inglaterra tiene a uno de los mejores entrenadores del mundo, el australiano Eddie Jones, quien ya tiene estudiado a todo el equipo albiceleste, sin un cambio de rumbo en lo táctico, sin poder plantear algo de sorpresa, Inglaterra tiene las armas para desbaratar todos los atributos criollos.
Someter desde el scrum, ser fuerte en los rucks y por sobre todas las cosas ser amplios dominadores en el line. Después ser cautos en el manejo de la pelota, avanzar con los gordos y una vez instalado el juego en campo rival, buscar sumar desde cualquier vía.
A la mayoría no le gustará, pero hoy por hoy, teniendo en cuenta el rival y el desempeño argentino, sería una de las teorías que mejor le podrían cuadrar a Los Pumas para ganarle a un equipo al que no superaron nunca en un Mundial y que hace más de diez años que no derrotan.
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